MANUAL DEL VOTANTE NOVATO
Actualizado: GuardarDado que hoy es día de fiesta democrática, al ser la jornada elegida para que todos los electores asturianos y andaluces acudamos a las urnas y designemos a nuestros representantes autonómicos para los próximos cuatro años, me van a permitir que redacte las presentes líneas con muchísima cautela, pues, con la ley en la mano y el ojo vigilante de la Junta Electoral, en modo alguno puedo incitarles al voto en favor de determinada candidatura. Sin embargo, la ley no prohíbe que les invite al voto en sí, es decir recomendarles que ejerzan el legítimo derecho constitucional que supone ir a votar. De ahí que, con las presentes líneas, dado el alto número de abstenciones, así como la cantidad de jóvenes que por vez primera acceden a votar, permítanme transmitirles algunas ideas a modo de manual del votante novato.
En principio es absolutamente necesario conocer cuál es nuestro colegio electoral. Para ello, con toda probabilidad habrá recibido en casa una papeleta que le indica donde ejercer su derecho al voto. Comprenderá que si desconoce tal dato, la idea de recorrer todos los colegios electorales jerezanos resultaría bastante aventurada.
Cuando tiene claro dónde ir a votar, le recomiendo que acuda sin prisa, por si hay cola, así como que llegue correctamente vestido y aseado. No olvide que estamos de celebración. Salude al policía que estará a las puertas del colegio, entre al mismo y, una vez dentro, diríjase a la cabina para elegir la papeleta del partido político de su agrado.
En total concurren 33 formaciones políticas en Andalucía, aunque no todas lo hacen por las ocho provincias. Sólo 12 de ellas abarcan todo el territorio andaluz. Así que, para que no haya dudas, sepa que en Cádiz son 20 las formaciones cuyas papeletas deberá hallar en el interior de la cabina.
Una vez realizada la elección, deposítela dentro del sobre y con éste en una mano y su documento nacional de identidad en la otra, acérquese a su mesa electoral. Salude esta vez a los integrantes -por educación que no sea-, entre los que rápidamente detectará al Presidente de la mesa. Para que no se alarme, sepa que el mismo no está solo, pues le acompañan un par de vocales así como diversos interventores de los partidos políticos que controlan como se desarrolla la votación. El saludo debe ser cordial, pero sin caer en excentricidades del tipo de estrechar la mano a todo el mundo, pues eso queda reservado para los líderes políticos que acuden a votar rodeados de una nube de fotógrafos dispuestos a inmortalizar el momento. No obstante siempre queda elegante intercambiar algunas palabras con los integrantes de la mesa, de las que le sugiero frases tales como: «¿qué tal van las votaciones?», «¿ha venido mucha gente?» o, «menos mal que con este levante no apetece ir a la playa». Incluso, si su economía lo permite, no dude en ofrecerles una bandeja de pasteles, si es hora del desayuno o merienda, o bien una de sándwiches, si está cercano el almuerzo. Aunque los miembros de la mesa son gente muy educada que lo rechazarán amablemente, este columnista, que ha presidido una de tales mesas, les garantiza que a ciertas horas daría uno cualquier cosa por tomarse una carmela, un bizcocho o, llegada la hora, un sándwich aunque sea de jamón york y queso.
Una vez los miembros de la mesa comprueben que usted es quién es, y que además tiene derecho a votar, el presidente, bien le tomará el sobre para introducirlo en la urna, bien le invitará a que lo haga usted personalmente, gesto éste que debe realizar con total naturalidad y elegancia. Hecho esto, tras las preceptivas despedidas y deseos de que la jornada transcurra con normalidad, ya puede usted abandonar el colegio electoral eso sí, sin olvidarse de despedirse cortésmente del policía que seguirá en la puerta pues, al fin y al cabo, está ahí para garantizar que usted ejerza su derecho al voto con todas las garantías legales.
¡Ve que fácil es! Así que siendo tan claro y sencillo, no sé que hace aún sentado leyendo el periódico cuando, créame, tiene la oportunidad de convertirse en protagonista de un 25 de marzo que puede ser absolutamente histórico...