Sueldos galácticos en el Consistorio

Nada más entrar a gobernar, una de las primeras medidas anunciadas por el equipo de la popular María José García-Pelayo fue anunciar una rebaja de los sueldos de la Corporación Municipal. La estructura política del Consistorio se redujo en nada menos que un 40% respecto al anterior gobierno, teniendo además en cuenta que ella misma no cobra ninguna retribución de las arcas municipales –lo hace con cargo al Senado–, lo mismo que otros cuatro concejales, mientras que otros dos lo hacen solo parcialmente. Pero como donde está realmente la cifra escandalosa de los sueldos meteóricos es en altos cargos de la estructura directiva del Ayuntamiento, más adelante, dentro del I Plan de Ajuste, se acordó un recorte salarial de entre el 1,5% y el 31,5% para quienes rebasaran los 40.000 euros anuales, es decir, unos 373 empleados municipales.

Uno de los objetivos no es otro que ningún empleado municipal cobre más que la regidora, fijando como tope su salario que es de 68.000 euros brutos anuales aproximadamente. El dato escalofriante es que, de los más de dos mil empleados del Consistorio, hay un total de 42 cuyas retribuciones superan, y en muchos casos ampliamente, el de la alcaldesa.

Estos desfases, que se pretenden corregir mediante la Relación de Puestos de Trabajo (RPT) que se presentará en mayo y las medidas del Plan de Ajuste, son totalmente incongruentes en una administración municipal con la segunda deuda a proveedores más alta de España –solo superada por Madrid–, cuyos números rojos globales superan los mil millones de euros. La paradoja es evidente si se tiene en cuenta que, con las arcas municipales tiritando, no se puede hacer frente ni siquiera a las nóminas de los trabajadores municipales, a los que ya se les adeuda enero, febrero y pronto también marzo.

Por un lado están los trabajadores mileuristas y, en el otro extremo de la cuerda, la docena que perciben unos emolumentos de más de 100.000 euros al año. El tope máximo actual estaría en los 122.715 euros brutos al año que cobra uno de los directivos.

Más que el presidente

Para justificar las medidas urgentes que había que poner en marcha en el Consistorio, el equipo de gobierno repartió, durante la visita del (ahora) ministro Arias Cañete el pasado mes de noviembre, una comparativa entre estos sueldos ‘galácticos’ municipales y los del Gobierno central. Salieron a relucir, entre otras cifras capaces de poner los vellos de punta a cualquier ciudadano, que 45 técnicos municipales cobran sueldos superiores en una media de 32.000 euros al del presidente del Gobierno.

Hay numerosos departamentos del Ayuntamiento donde se dan estos casos flagrantes con los que el gobierno popular se ha comprometido a acabar desde un principio. Un ejemplo es la empresa municipal de la vivienda, Emuvijesa, donde la mitad de sus 27 empleados ingresa más de 40.000 euros al año.

Además, en dicho departamento hay media docena de trabajadores cuyos salarios superan al de la alcaldesa. El caso más llamativo es el del gerente, que sobrepasa los 100.000 euros.

No obstante, desde el gobierno local subrayan que se han puesto medidas en marcha que suponen de media un recorte del 14% en estos salarios que perciben los empleados de Emuvijesa. La horquilla de reducción –sobre el total de conceptos retributivos– oscilaría entre el 12 y el 20% según el trabajador, recalcan las mismas fuentes.

Esta bajada de sueldos a la que se ha sometido a la plantilla de la empresa municipal de la vivienda ha supuesto que el gasto en personal anual se haya reducido en 200.000 euros respecto al año anterior, pasando de 1.823.000 euros a los 1.642.000 actuales. Dichas cantidades son conceptos brutos, es decir, teniendo en cuenta la parte de Hacienda y Seguridad Social.

El gobierno local también justifica en parte estos elevados salarios por las condiciones particulares de su convenio colectivo, según las cuales la plantilla tiene la jornada partida, debiendo acudir a sus puestos de trabajo por la tarde. Además no cuentan con días de asuntos propios y, como ocurre también en Urbanismo, no se suelen abonar las horas extra, que en general es algo que solo percibe el personal de base del Ayuntamiento.

En el sueldo también hay que incluir un complemento de dedicación plena, teniendo en cuenta actos fuera de la jornada laboral como entrega de llaves, visita a promociones de vivienda, etc.

El recorte de los salarios más altos del Consistorio, así como otras medidas para rebajar gastos y conseguir más ingresos, se ha convertido en una auténtica obsesión del gobierno popular desde que comenzara la legislatura el pasado mes de junio. «Hay que pisar el acelerador a la hora de buscar soluciones y aplicar medidas», declaró una alcaldesa ansiosa de acabar con el problema del desorden y el gasto que supone la plantilla del Ayuntamiento de Jerez.

El tope de la FAMP

La rebaja de sueldos a los altos cargos tiene como horizonte otro de los objetivos: fijar como techo su sueldo para que nadie sobrepase los 67.892 euros anuales que marca la FAMP (Federación Andaluza de Municipios y Provincias).

Antes de todo ello fue la propia Corporación Municipal la que se bajó el sueldo, la primera de las medidas anunciadas por el gobierno de García-Pelayo tras acceder a la Alcaldía en junio. El recorte más importante lo sufrió el salario de la alcaldesa, que pasó de los 85.921 euros que percibía la primera autoridad socialista a los 67.892 asignados a María José García-Pelayo, siguiendo las recomendaciones de la FAMP. Un salario que, por cierto, no sale de las arcas municipales sino del Senado, lo que alivia la situación del Ayuntamiento.

Los cuatro tenientes de alcaldesa perciben 60.000 euros como máximo, 5.000 menos como mínimo que los que ocupaban el mismo cargo en la anterior corporación y los delegados también han sufrido el fuerte tijeretazo.