En Cádiz, pocos líos, pocos votos

La normalidad, tan incompatible con el periodismo, es la mejor noticia posible en una jornada electoral. Aunque paralice la producción de noticias hasta la única importante, el resultado del recuento, supone que todo funciona a la perfección. Esa deseable parálisis periodística ha marcado la mañana en la provincia de Cádiz. El temporal de Levante ha amainado, la lluvia ha desaparecido y, sin embargo, la afluencia a los colegios electorales es menor que en las últimas convocatorias y que en el precedente autonómico de 2008.

Las únicas incidencias de la provincia parecen haberse concentrado en San Fernando. En el colegio Camposoto no apareció ningún miembro de la mesa, ni los suplentes, por un error en la notificaciónp por correo. Hubo que ir a buscarlos a sus domicilios, por lo que se ha producido un retraso que de una mesa, por un error de notificación. La Junta Electoral permitirá que estas mesas cierren media hora más tarde para compensar el retraso, según ha confirmado el consejero de Gobernación, el gaditano Francisco Menacho. También en La Isla, el presidente de una mesa electoral se presentó en estado de embriaguez, por lo que las fuerzas de seguridad le invitaron a marcharse a casa, a afrontar la posible sanción, y pidieron al primer suplente que se hiciera cargo de las mesas. El resto de incidencias, en La Línea, Algeciras, la Sierra o el instituto Columela de Cádiz son tan nimias como retrasos de minutos por la dificultad de encontrar llaves o abrir las sedes electorales, la falta de agua corriente en los grifos y cuartos de baño o la necesidad de reponer algunas papeletas que faltaban. Todo, arreglado sobre la marcha.

El ritual de la votación de los candidatos y los representantes institucionales también se ha producido con normalidad. Especial concentración en los extramuros de la capital gaditana (los populares Teófila Martínez, Antonio Sanz y el socialista Luis Pizarro). El subdelegado del Gobierno, Javier de Torre y el aspirante de Izquierda Unida Ignacio García, en El Puerto. En San Fernando, su alcalde y presidente de la Diputación, José Loaiza. En Jerez, el resto de candidatos y hasta un ministro, Miguel Arias Cañete. Los que hicieron declaraciones se apuntaron al lugar común del deseo de participación y normalidad. La segunda parte se va cumpliendo.

Porque a la falta de incidentes, siquiera la menor dificultad climatológica, según avanza la mañana crece la sensación de que puede acercarse una mala noticia: la baja participación. Los colegios electorales vacíos, con los miembros de las mesas con los brazos cruzados, la tónica habitual en la gran mayoría de colegios. Sólo a partir de las 13 horas han sido visibles algunas colas pequeñas. En la mayoría de los colegios no ha ejercido su derecho ni el 30% de los censados. Es una sensación sin base numérica confirmada aún, pero todo apunta a crecimiento de la abstención.