VERGÜENZA
Actualizado:Lo que ha pasado en los centros escolares es una auténtica VERGÜENZA. Con todas sus letras y en mayúsculas. Más allá del incuestionable derecho que tienen las trabajadores del servicio de reclamar los salarios atrasados, la medida ha hecho un daño tremendo a la ciudad Jerez. No solo a la comunidad educativa, sino al conjunto de la ciudad por aquello de la mala imagen que una vez más se ha proyectado al exterior de un municipio que se resquebraja por momentos. La prensa nacional -incluidos telediarios de las grandes cadenas- han dejado constancia de ello a lo largo de esta semana.
Da vergüenza ver cómo han quedado los colegios, en algunos casos con basura acumulada, papeleras rebosantes, orines formando pequeños riachuelos que recorren pasillos y hasta problemas de salud entre algunos niños. El enfado entre los padres es normal y comprensible, porque cualquiera se atreve a mandar a su hijo a clase en esas circunstancias. Y el riesgo empezó a ser considerable.
Pero tanto o más vergonzoso todavía es el lamentable espectáculo que, una vez más, han dado nuestras administraciones y los políticos que se supone que están donde están para solucionar los problemas, sobre todo cuando son de la envergadura de éste. Para no perder la costumbre, porque no es la primera vez que pasa ni seguramente la última, el Ayuntamiento de Jerez y la Junta de Andalucía, en este último caso a través de su Consejería de Educación, han vuelto a tirarse los trastos a la cabeza y echarse la culpa uno a otro. Y, mientras, la casa sin barrer. ¿Tanto les cuesta olvidarse de las rentas electorales y destinar el esfuerzo y el tiempo que malgastan culpando al 'rival político' a solucionar de una puñetera vez el problema? Aunque solo sea por vergüenza.