red de sicarios

Arrestada la exjefa policial de Guatemala por «limpieza social»

Implicada en la ejecución extrajudicial de tres personas en 2009 y en una estructura criminal paralela a la Policía

CIUDAD DE GUATEMALA Actualizado: Guardar
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La exjefa de la Policía de Guatemala y exviceministra de Gobernación, Marlene Blanco, ha sido detenida junto a otros tres sospechosos por haber participado presuntamente en ejecuciones extrajudiciales en 2009, según ha confirmado el portavoz de la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), Diego Alvarez. Efectivos del CICIG y de la Policía Nacional Civil han arrestado a Blanco, a quien acusan de dar 'luz verde' a un conjunto de operaciones de "limpieza social", en palabras de Alvarez, en el marco de una investigación que trataba de escalecer su supuesta implicación en un entramado de sicarios.

Bajo fuertes medidas de seguridad, Blanco ha salido esposada de la Torre de Tribunales junto con los otros dos imputados, Lino Efrén García Castillo y Israel Chávez Chávez, después de que el juez de primera instancia, Miguel Angel Gálvez, le informara de los cargos de los que se les acusan, una vez confirmada su captura, y les tomara declaración.

Así pues, las autoridades guatemaltecas han responsabilizado a Blanco, García y Chávez de asociación ilícita y de ejecución extrajudicial por la ejecución de tres personas en actos considerados de "limpieza social" durante el año 2009 y de engrosar una estructura paralela de índole criminal a la Policía Nacional Civil y al Ministerio de Gobernación, por entonces, encabezado por Blanco. Los objetivos de las presiones y los chantajes eran empresarios del sector de los transportes. El actual secretario de Comunicación de la Presidencia y entonces viceministro de Gobernación, Francisco Cuevas, interpuso la denuncia contra Blanco ante la CICIG en 2009.

Proceso "político"

El abogado de la principal sospechosa, William Rodas, ha pedido que se invalide la orden de arresto por supuesta prevaricación de Cuevas y, por ende, que se efectúe la retirada de los cargos. "Pese a los delitos (que se le imputan a Blanco), esto se trata de una persecución política en su contra, en consecuencia de los cargos que ella desempeñó", ha argumentado Rodas.

Por su parte, Blanco ha negado su participación en una banda paralela de sicarios y ha desmentido que conozca a los otros dos imputados. Sin embargo, se ha mostrado "agradecida" por tener la oportunidad de estar ante un juez y demostrar su inocencia, si bien ha puntualizado que "todo es a causa de un tinte político". "Me siento tranquila y muy confiada en Dios, y sé que la gente de Guatemala confía en mí, sabe quién soy yo, sabe el trabajo que hice; pero muchas veces las facturas, cuando uno hace un buen trabajo, se pagan mal, así es la vida y aquí estoy presente", ha esgrimido la exjefa de la Policía guatemalteca.

El proceso, que se encuentra bajo secreto de sumario, continuará el próximo lunes con la declaración de Blanco, que permanecerá encarcelada de manera preventiva en la prisión de Santa Teresa, ha precisado el diario guatemalteco 'La Hora'. Las acusaciones contra Blanco comenzaron a finales de 2008 por parte del fiscal de los Derechos Humanos ante la Corte de Apelaciones de lo Penal, la Narcoactividad y Delitos contra el Ambiente. En el escrito que presentó, el fiscal prescribía que "la actitud asumida por la jefa de la Policía había violado los derechos de protección a la persona y a la familia, defensa y debido proceso, a la seguridad, a la vida, libertad, justicia, a la paz, desarrollo integral de la persona".