El alter ego de Mourinho
El 'multireincidente' Rui Faria lidera el ránking de expulsados sin dar una sola patada. El técnico del Madrid le invita a crear polémica y éste da la cara por su jefe
MADRIDActualizado:Llevan diez años juntos y se entienden con solo una mirada. Rui Faria (Barcelos, 14-6-1975) es el escudero perfecto de José Mourinho (Setúbal, 26-1-63) y juntos lideran una metodología de trabajo que les ha llevado a cosechar éxitos en todos los equipos por los que han pasado. No obstante, el asistente del técnico madridista está siendo más protagonista por las protestas, insultos y expulsiones en el banquillo del Madrid que por su labor como preparador físico del equipo.
Hasta en cuatro ocasiones se ha ido al vestuario antes de tiempo, frente al Sporting, el Málaga, Rayo Vallecano y Villarreal. Ningún futbolista ha sumado tantas tarjetas rojas en Primera División esta temporada. Así pués, el 'multireincidente' Rui Faría lidera el ránking de expulsados sin dar una sola patada. Mourinho le invita a crear polémica y éste no duda en dar la cara por su jefe. Como si fuera aquel típico chaval que en el colegio le echaban de clase cuando su compañero de mesa tiraba bolas de papel al profesor. Sus expulsiones expresan unos movimientos de banquillo, para decir lo que el técnico no puede manifestar, que nada tiene que ver con su carácter. Es el alter ego de Mourinho desde hace diez años y acata cualquier decisión del 'míster' de Setúbal.
"Está preparado para emprender su carrera en solitario", subrayó en una ocasión Mourinho. "Sería mi verdadero sustituto". Rui Faria sedujo a 'Mou' desde el primer momento. La manera en que se conocieron bien merecería un guión de película. El de Barcelos, un apasionado del fútbol, estaba acabando sus estudios de Preparación Física y debía elaborar un proyecto de fin de carrera. Quería basar su trabajo en la forma de trabajar del Barcelona, lugar en el que estaba su compatriota, por aquel entonces segundo entrenador del club azulgrana e informador de los equipos rivales. Ni corto ni perezoso cogió el teléfono, llamó a la Ciudad Condal y consiguió hablar con Mourinho. "Por mucho que te explique por aquí, vale más que lo veas. Aquí será más fácil. Ven a Barcelona y podrás ver nuestra labor en directo".
Rui Faria no se lo podía creer. Viajó a la ciudad Condal. Se conocieron, se cayeron bien y entre ellos nació una química especial. Hablaban el mismo idoma y sabían complementarse. Captaba pronto los conceptos y eso a 'Mou' le encantaba. Al estudiante le fascinaban los conceptos que expresaba su interlocutor. Los mismos que deseaba aplicar cuando recibiera la responsabilidad de dirigir un equipo.
Mourinho le dijo que le enviara el trabajo cuando estuviera terminado. Le llegó por correo. Le gustó y aconsejó a Faria que se sacara el título de entrenador, porque quizá trabajaran juntos en el futuro. Y así fue. El titulado en educación física daba clases en un colegio cuando recibió una llamada de Mourinho. «¿Quieres trabajar conmigo en el Uniao Leiria?». Si tu me dices ven lo dejo todo, parece que respondió. Corría el año 2001. Comenzó un trabajo conjunto que creció en el Oporto y se desarrolló en el Chelsea, Inter de Milán y Real Madrid. Compartieron un método revolucionario de preparación «táctica», no física, que les ha permitido triunfar en cuatro países.
Detesta el trabajo en el gimnasio y las cargas físicas sin balón. Controla los minutos de juego y la edad de los futbolistas para afinar un plan a medida de cada jugador. Los ejercicios exigen una concentración muy alta y mucha intensidad física para aplicar con éxito la presión y el robo de balón. Es cuando hay que dar el máximo. Su sistema es revolucionario. "¿Ha visto a un pianista correr alrededor del piano? Pues no hay que correr alrededor del campo. Hay que trabajar la táctica". Esta declaración define su ideario. Rui Faria conectó desde el principio con José Mourinho. Es la extensión del técnico portugués, el complemento ideal. La disciplina táctica es la clave.