El 'Tigre' doma a los 'leones'
Dos goles de Falcao certifican la superioridad del Atlético sobre un decepcionante Athletic descompuesto por Marcelo Bielsa
MADRID.Actualizado:El oportunismo de Falcao, autor ya de 19 goles en 24 partidos, le sirvió al Atlético de Madrid, en un partido de clara superioridad rojiblanca sobre el decepcionante Athletic, para imponerse a un rival directo en la pelea por la 'Champions' y reforzar su autoestima. Sin embargo, para no perder la costumbre, el Atlético acabó encerrado en su área, sufriendo y pidiendo la hora, cuando debió cerrar el partido mediada la segunda mitad sin complicaciones. Tras una primera parte de empate a nada, en la que no hubo una sola ocasión, entre que el Atlético creció tras el descanso y que Bielsa descompuso al Athletic con un sorprendente cambio que llevó a Javi Martínez al lateral derecho, dos zarpazos del 'Tigre' certificaron el repaso de los rojiblancos, al final estropeado por el miedo y el descontrol atlético y por la reacción de los 'leones'. Incluso pudieron irse al traste dos de los tres puntos tan luchados por el 'Atleti'.
Con un poco más de acierto en ataque, el Atlético podría haber igualado el 'gol average' particular con el Athletic después del 3-0 de San Mamés. Lo tuvo cerca, pero en los últimos minutos resurgió el Athletic y lo que pudo haber sido un triunfo amplio se quedó en una victoria por la mínima. Cuando ya estaba todo perdido, los 'leones' decidieron por fin irse arriba, y el Atlético, fundido físicamente, tuvo que defenderse con todo en su área. La reacción visitante llegó muy tarde y el Athletic no pudo soñar más. Pudo ser peor para el Atlético si Perea, solo cinco minutos después de salir al campo, no llega a salvar a su equipo bajo palos, porque entonces el Athletic quizás sí habría tenido tiempo de una igualada por la que no hizo méritos.
Aunque no hubo una sola oportunidad de gol durante casi 50 minutos, hasta que Falcao abrió el marcador, fue el equipo de Simeone el único que siempre lo intentó frente a un desconocido Athletic, echado atrás y temeroso durante muchos minutos y que ni siquiera inquietó al contragolpe.