Francia, a la caza del 'asesino de la moto'
Los cuatro fallecidos fueron trasladados ayer a Israel para ser enterrados, mientras 200 policías protegen la zona de ToulouseEl terrorista grabó con una pequeña cámara de vídeo la matanza en el colegio judío
Actualizado: GuardarLos colegios de Francia entera se enmudecieron ayer cuando el reloj marcó las once de la mañana. Durante un minuto, los escolares se mantuvieron en silencio para recordar a los tres escolares y el maestro que fueron asesinados el pasado lunes frente a un colegio judío en Toulouse. «Esos niños son exactamente como vosotros», les dijo el presidente galo Nicolas Sarkozy a los estudiantes del distrito cuarto de París con los que compartió 60 segundos llenos de emoción.
Ayer se supo que el 'asesino de la moto' -como ya se le conoce en la prensa francesa- grabó la matanza con una pequeña cámara de vídeo que llevaba fijada en su pecho. Se desconoce el uso que dará a estas imágenes, no se sabe si las colgará en Internet o las utilizará para su uso y regodeo personal, pero el ministro de Interior galo, Claude Guéant, ya afirmó que esto demuestra la «crueldad» del criminal. De momento, no hay constancia de que la película haya sido difundida por la Red y tampoco se sabe si utilizó la cámara en los otros dos ataques terroristas que se le atribuyen, en los que acabó con la vida de tres soldados franceses de origen magrebí.
«Es una persona fría, muy decidida y con gestos precisos», le describió el responsable de la seguridad nacional de Francia y aseguró que las pistas con las que cuenta la Policía todavía son «frágiles». Lo único que tienen claro las fuerzas de seguridad galas es que la 'scooter' en la que huyó el asesino era robada y que se trata de un tirador experto.
De momento, los investigadores ya han descartado la implicación de los tres exmilitares que fueron expulsados del Ejército galo en 2008 por haberse fotografiado haciendo el saludo nazi ante una esvástica. Tras un largo interrogatorio, la Gendarmería francesa puso en libertad a los tres soldados apartados.
«Estamos ante un individuo extremadamente determinado, con mucha sangre fría y con objetivos extremadamente definidos», explicó el fiscal jefe de París, François Molins, que alertó que el asesino «puede volver a actuar» en cualquier momento.
Según varios expertos en psicología consultados por la prensa gala, este tipo de individuos que cometen acciones fuera de lo normal tienen un lado megalómano que provoca que quieran inmortalizar su «obra» para «justificarla o legitimarla». Apuntan que el asesino puede ser «relativamente invisible para la sociedad» y que considera estos asesinatos «como una misión sagrada que debe cumplir»
Para que esto no suceda, más de 200 agentes de la gendarmería francesa vigilan las carreteras y centros urbanos de la zona de Toulouse para evitar una nueva matanza. Ayer, las autoridades extendieron la zona de alerta antiterrorista al más alto nivel y rearmaron a la Policía local en el marco de la alerta escarlata que impera en el país.
Relato de pánico
Los cuerpos del maestro y rabino Jonathan Sandler, sus dos hijos -Arieh y Gabriel- y la pequeña Miriam Monsonego fueron trasladados ayer por las fuerzas armadas francesas a Jerusalén, donde serán enterrados. Un alumno del centro Ozar Hatorah relató ayer el pánico que sintieron los escolares tras el tiroteo. El director entró gritando en la escuela, mientras todos esperaban para rezar sus oraciones y echaron a correr sin rumbo. «Pensé que el asesino iba a aparecer en cualquier momento para matarnos a todos», afirmó entre lágrimas el estudiante a la emisora France Info.
A la ceremonia de despedida, que se celebrará hoy, acudirá el primer ministro hebreo, Benyamin Nentayahu, que ayer tuvo sus más y sus menos con la jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton. La alta representante de Política Exterior de la UE comparó el atentado de Toulouse con la situación en Gaza. «Me indigna que se compare una masacre contra niños con una actividad quirúrgica del Ejército para acabar con terroristas que usan a niños como escudo», afirmó el jefe de Gobierno israelí.
De momento, la campaña electoral francesa sigue suspendida. Los tres principales aspirantes a la presidencia -Nicolas Sarkozy, el socialista François Hollande y la derechista Marine Le Pen- mantienen suspendida la campaña. Por su parte, el centrista François Bayrou continuó con los actos electorales porque «con un paréntesis de tres días no se acabará» con «el clima de intolerancia».
El titular de Asuntos Exteriores francés, Alain Juppé, salió ayer al paso de los rumores y rechazó la idea de que las tensiones raciales surgidas durante la campaña hayan podido desencadenar los ataques. Indicó que, «desde hace años», las autoridades galas tratan de combatir los ataques antisemitas, que han registrado un potente incremento en los últimos años.