Rescate de autopistas
Actualizado: GuardarLa ministra de Fomento, Ana Pastor, anunció ayer que su departamento está dispuesto a devolver en seis meses el equilibrio económico a las concesiones de autopistas. El problema es urgente porque en torno a una decena de ellas viven una absoluta asfixia financiera. Desde su entrada en funcionamiento, el tráfico está muy por debajo de lo previsto y los ingresos apenas dan para pagar los intereses de una deuda que, en su conjunto, supera los 4.000 millones de euros. Para evitar la quiebra de dichas concesionarias y remediar un incomprensible error de cálculo de quienes las otorgaron, el Gobierno está planteándose ampliar los periodos de explotación de la vía por las concesionarias, fomentar las fusiones y conceder créditos participativos, así como proceder en algún caso al rescate directo a través de la Sociedad Estatal de Infraestructuras Terrestres (Seittsa). Habría que evitar en lo posible esta última solución, que supondría tener que aplicar dinero público a un desbarajuste privado. Resolver este viejo problema es un requisito necesario para proceder al «profundo cambio en la legislación sobre concesiones» con que Fomento pretende abrir la financiación de obra pública al capital privado.