La tensión política provoca algunas ausencias

En el Salón de Plenos de la Institución Provincial no solo se vivieron ayer momentos emotivos; en el ambiente se palpaba el malestar entre políticos socialistas y 'populares', propiciado por otro suceso que estaba ocurriendo a escasos metros del acto de distinción: la alcaldesa de La Línea, Gemma Araujo, cumplía su quinta jornada de encierro en el mismo edificio de la Diputación. Quizás por esto se echó en falta la presencia de diputados socialistas en el momento en el que se homenajeaba a la ciudad. Araujo exige de este modo el pago de 1,5 millones de euros que reclama para el Ayuntamiento linense y que, asegura, el Gobierno de la Diputación «se resiste a transferir». La regidora recordó ayer que ese dinero «corresponden a impuestos y tasas municipales recaudados por la Diputación en virtud de un convenio firmado con esa institución y son, por tanto, del Ayuntamiento de La Línea». No obstante, destacó «el absoluto respeto a la conmemoración del Bicentenario», asegurando (como así resultó ser) que no tenía «ninguna intención de interferir ni de deslucir estos fastos, porque somos conscientes de la importancia de lo que celebramos».