Los astilleros aprovechan el acto central del Doce para exigir carga de trabajo

Los trabajadores de Navantia siguen con sus protestas y aprovecharon ayer el acto central del Bicentenario para reivindicar carga de trabajo. Los astilleros se encuentran bajo mínimos desde primeros de años. La planta de San Fernando solo tiene carga de trabajo hasta finales de mayo, fecha en la que entregará el cuarto BAM a la Armada española, mientras que la factoría de Puerto Real está inactiva desde finales de 2011. Por el contrario, el astillero de Cádiz, dedicado a las reparaciones, sobrevive gracias a un goteo que no cesa de actuaciones en cargueros y cruceros.

Unos 1.700 operarios aguardan con impaciencia la firma de nuevos contratos para retomar la producción. Así, el posible acuerdo que más expectativas levanta es el referido a la segunda fase de los BAM, anunciado por el anterior gobierno socialista y que, sin embargo, aún no ha sido aprobado por el nuevo gabinete de Rajoy. Todo apunta a que las dificultades presupuestarias pueden dar al traste con este compromiso adquirido por el Ejecutivo de Zapatero.

Ante esta situación de incertidumbre, los trabajadores volvieron ayer a cortar el puente de Carranza en demanda de carga de trabajo. Medio millar de operarios aproximadamente se apostaron en los aledaños del puente y realizaron una barricada con neumáticos y palés, lo que obligó a desviar el tráfico por la carretera de San Fernando. Los avisos luminosos en la autovía y la fuerte presencia policial en los alrededores, debido a la celebración del Bicentenario en la capital, evitaron el caos circulatorio en la principal entrada a Cádiz.

En la mitad del puente, donde se encuentra la sala de operaciones para elevar el tramo móvil, varias unidades de la Policía antidisturbios vigilaron a los manifestantes, sin que fuera necesaria su intervención. La protesta, que se extendió durante una hora, fue en todo momento pacífica. Los trabajadores querían nuevamente llamar la atención ante la falta de carga de trabajo. Además, cortaron el acceso interior que conduce hasta el propio astillero de Puerto Real.

La plantilla aprovechó el día cumbre del Bicentenario para amplificar su protesta con el fin de lograr la máxima repercusión nacional y exigir una respuesta del Gobierno central sobre la segunda fase del programa de los BAM, que incluye la construcción de cinco barcos. En los últimos meses se han producido varios cortes de tráfico en el puente por parte de estos trabajadores.

Los empleados reclaman con urgencia la aprobación del nuevo programa de los BAM. Por ello, no quisieron desaprovechar la presencia ayer en Cádiz del presidente del Ejecutivo, Mariano Rajoy, así como de varios de sus ministros para volver a hacerse oír. Hace solo tres días, las plantillas de los tres astilleros convocaron una marcha a pie desde cada centro de trabajo para unirse en la entrada de Cádiz con los trabajadores de Gadir Solar, Visteon y Delphi, todos en apoyo al sector con mayor tradición de la provincia.

La plantilla volvió a su centro de trabajo al término de la protesta en la cabecera del puente.