Los trabajadores de la Villa Turística exigen a la Junta su reapertura
El 30 de mayo cumple la prórroga de seis meses del ERTE al que se acogieron en 2010 para que se realizaran unas obras que no se han iniciado
GRAZALEMA.Actualizado:Exigen la reapertura inmediata de la instalación y que la Junta de Andalucía «se deje de mentiras». Los trabajadores de la Villa Turística de Grazalema se concentraron ayer en la Plaza del Ayuntamiento para exigir que se retome la actividad en una de las instalaciones turísticas más emblemáticas de la Sierra de Cádiz. Las 25 personas que componían la plantilla del hotel estuvieron arropados por casi dos centenares de personas que se unían a sus demandas.
No están contentos con las respuestas que la Junta de Andalucía viene dándoles desde 2010, cuando decidió cerrar la instalación para remodelarla, después de recuperar su gestión que estaba en manos de Tugasa. Esta situación se ha ido prolongando en el tiempo y los trabajadores aseguran que no solo ellos la notan sino que «ha disminuido la afluencia de visitantes al pueblo por lo que se ven perjudicados bares, tiendas, restaurantes, etc.». Por ello, exigen conocer de inmediato los planes que la administración autonómica tiene para esta instalación.
Los trabajadores reconocieron ayer que se encuentran indignados y cansados de esta situación de incertidumbre sobre tu futuro, sobre todo cuando el ERTE que se planteó concluirá a finales de mayo y no se sabe nada del futuro de la instalación. Además, destacan que se sienten engañados por unos políticos que les prometieron un establecimiento de cuatro estrellas que en casi dos años no ha avanzado nada para su reapertura.
El problema con la falta de actuación no es lo único que denuncian, ya que aseguran que «a día de hoy se les adeuda a los trabajadores dos nóminas, las de enero y febrero, con el 10% que tiene que cumplimentar la empresa por el acuerdo de ERTE». Por ello, apuntan directamente a la Junta de Andalucía como principal culpable de esta situación aunque no se olvidan del anterior Gobierno de la Diputación que «también puede que tenga su responsabilidad política», aseguran.
La Red de Villas Turísticas de Andalucía a la que pertenece la de Grazalema se constituyó en diciembre de 2009, contando con tres socios que se hacían cargo del 33% del capital cada uno: Turismo y Deporte Andaluz de la Junta de Andalucía; un grupo de cajas compuesto por Caja Granada, Cajasol-Banca Cívica y Unicaja; y la empresa Hotelux S.L. que ganó el concurso público en 2009. Esta última, según los trabajadores, fue quien se hizo cargo de la gestión «sin supervisión alguna por parte de los otros dos socios y actualmente ésta se encuentra en proceso concursal».
Firma del ERTE
El proyecto nació con el fin de gestionar ocho villas turísticas, una por cada provincia andaluza, y dos hoteles de Granada y Almería. La mayoría de estos establecimientos, de patrimonio andaluz, estaban cerrados y el resto eran gestionados por empresas públicas, como era el caso de la Villa Turística de Grazalema que gestionaba Turismo Gaditano S.A. (Tugasa), empresa pública dependiente de Diputación.
Los trabajadores recuerdan que mientras gestionaba Tugasa todo funcionaba perfectamente pero «el 16 de enero de 2010 nos vimos obligados a realizar subrogación de los contratos de Tugasa a la Red de Villas Turísticas de Andalucía». Recuerdan que, con el objeto de realizar una reforma íntegra del establecimiento, se acogieron a un ERTE de 18 meses, que se cumplieron el pasado 30 de noviembre sin que se iniciara la obra, y «volvimos a confiar en los políticos y renovamos por 6 meses más el ERTE que ahora concluye, el 30 de mayo», destacan.
La incertidumbre es aún mayor para los trabajadores si se tiene en cuenta que, además de que no se han comenzado las obras, solo hay cuatro establecimientos de la red de villas turísticas abiertos y «todos tienen problemas», afirman.