Un ejemplo
Actualizado:Me refiero a Juan Roig, presidente de Mercadona, acaba de ratificar que su empresa creó 6.500 empleos (20 diarios), abrió alrededor de 50 nuevas tiendas y mejoró tanto la facturación como el beneficio. Y esto en 2011, que para los economistas fue un 'annus horribilis'. Con un bagaje empresarial insólito tiene todo el crédito del mundo para emitir recetas que sirvan como salvavidas de la economía. Y no deberían hacerle oídos sordos, porque habla desde la autoridad y los conocimientos mercantiles de quien sabe manejar de manera modélica una gran empresa. Apunta que le vendría bien al país acabar con el derroche público y privado, darle alas a la cultura del esfuerzo sin coartarlo y someter a un cambio drástico la 'actitud' de la población, - «más empeñada en derechos que en deberes»-, amén de aumentar la productividad.