Lotina: «Entrenar al Villarreal es un reto ilusionante»
El nuevo técnico del equipo castellonense debutará contra el Real Madrid este miércoles
Actualizado:Diez meses después de no poder salvar al Deportivo, Miguel Ángel Lotina regresa a la élite, a los mandos del Villarreal, y se estrenará este miércoles contra el Real Madrid en El Madrigal. A solo tres puntos del descenso después de cinco jornadas sin ganar y tres derrotas consecutivas, Lotina considera que el choque contra el líder «será un buen test» para ver «los problemas y virtudes» del equipo amarillo, ahora que el Madrid también siente la urgencia del triunfo.
El conjunto de Mourinho está ahora, siempre que el Barça lo ganase todo, a 26 puntos del título (nueve victorias, u ocho triunfos y dos empates en 11 partidos), y se enfrenta a un 'submarino' que debería revitalizarse con la llegada del experimentado Lotina. El técnico vasco pretende «que el equipo tenga seguridad para que aparezca el talento individual», representado, por encima de todos, por Borja Valero y Cani, que no participaron el domingo en la derrota ante el Levante que le costó el puesto a Molina. El objetivo es que ambos se recuperen de sus sobrecargas musculares y puedan jugar contra el Madrid.
Sin apenas tiempo para preparar el partido de su debut -solo dos días-, a Lotina le hubiese gustado «trabajar toda la semana», pero lo asume con resignación: «Es lo que hay». Llega al banquillo castellonense como segundo plato, ya que el elegido era Luis Aragonés, pero sus pretensiones económicas han impedido la llegada del exseleccionador. «La situación no es cómoda, pero el reto es ilusionante», reconoce el entrenador vizcaíno. «El Villarreal es un equipo que me ilusiona mucho y estoy encantado de estar aquí», proclamó durante su presentación en la mañana de este lunes.
Al Villarreal lo calificó como «un equipo importante de la Liga española», al Real Madrid como «un gran rival», y admitió que «será muy complicado conseguir una victoria que daría mucha fuerza al equipo». «El fútbol es un estado emocional, y aunque los jugadores están preocupados, les veo con muchas ganas de salir adelante», aseguró, sin negar que, aunque es partidario del juego defensivo, no puede «cambiar la filosofía del Villarreal de ocho o diez años, caracterizada por el buen fútbol».