ZANCADA HACIA LA PERMANENCIA
Una gran actuación de Tato permite que el Xerez remonte ante el Murcia y duerma a nueve puntos del descenso
Actualizado: GuardarDespués de dos pasos atrás, el Xerez tuvo la capacidad de dar una importante zancada hacia delante ganando a uno de los mejores equipos a domicilio, remontando un resultado adverso e inundando de tranquilidad Chapín, pues el descenso comienza a desaparecer del horizonte azulino ahora que la zona de peligro queda a nueve puntos.
El partido generaba mucho respeto entre el xerecismo, pues llegaba un Murcia que acumulaba importantes números lejos de su estadio. Además, el Xerez afrontaba el duelo con muchas e importantes bajas. Pero precisamente esas ausencias dejaban un tremendo abanico de alternativas a un Vicente Moreno que finalmente se decantó por la menos esperada. Quizás se pueda encontrar alguna explicación en la defensa adelantada de los pimentoneros -pues el preparador valenciano quería aprovechar los espacios con delanteros veloces-, pero lo cierto es que nadie apostaba por ver a Íñigo Vélez de inicio en el banquillo. El punta vasco parecía la única apuesta segura del titular, pero Moreno se decantó por Tato como hombre más adelantado, con Rueda actuando en la media punta. Las bandas fueron para Tati Maldonado -que estrenó titularidad- y Pablo Redondo, quedando el doble pivote para dos de los hombres que más gustan a Vicente, como son Barber y Rafa García.
El sistema permitía tener gran parte de la posesión al Xerez, pues aunque Rueda partía de inicio de la media punta, también estuvo muy pendiente descolgarse al centro del campo. El problema es que allí se imponía Rafa García, uno de esos hombres que ahora llaman 'box to box' (de área a área), ya que mostró gran recorrido, aportó en defensa y llegó con fuerza a las inmediaciones de la puerta rival. Por eso daba la sensación de que Rueda o Barber sobraban en el campo. Y no porque lo hicieran mal, sino más bien por el tremendo espacio que acaparaba Rafa García.
Pese a todo, esa doble red con la que jugaban los azulinos les permitió no pasar grandes apuros en el primer tiempo. Sí, no sufrieron a pesar de ponerse por debajo en el marcador. La explicación es que el Murcia sacó petróleo de una jugada a balón parado que acabó en gol tras un extraño remate de cabeza de Chando.
Velocidad en ataque
Aún así, los de Moreno supieron responder bien. La doble red del centro del campo permitió que los tres hombres más adelantados tuvieran gran actividad. Pablo Redondo, Maldonado y Tato se repartieron equitativamente el protagonismo. Los tres muy rápidos, los tres bien en el uno contra uno, aunque también los tres algo faltos de precisión en la ejecución final en el primer tramo del encuentro.
Tato comenzó a entonarse con el empate del Xerez. El tanto también llegó en un saque de esquina que tocó Robusté en el segundo palo y que remachó el murciano en el área chica. Lo cierto es que a toro pasado es fácil encontrar explicaciones tras un partido como el que ayer firmó Tato, pero lo cierto es que el delantero dejó un importante número de argumentos a Vicente Moreno para soportar su apuesta en detrimento de Íñigo Vélez. Y es que después de mucho tiempo se volvió a ver a Tato superando a sus rivales por velocidad y definir con tremenda calidad. El mejor ejemplo llegó con el segundo tanto xerecista. La jugada fue para enmarcar desde el comienzo: los puntas del Murcia subieron a tapar el saque de puerta en corto, pero Barber estuvo atento al quite y desatascó para que Doblas pusiera en movimiento la bola por el piso. El centrocampista ganó metros y trianguló con Pablo Redondo y Campano en el costado derecho. Desde allí el sevillano asistió a Tato, que se marcó una importante punta de velocidad para plantarse delante del portero y definir con calidad tras superar en el regate a Alberto y consumar la remontada.
Restaba más de media hora para la finalización del encuentro, pero los nervios no llegaron hasta el 80', cuando el Murcia dio un paso al frente y buscó a la desesperada el empate. La presión estuvo a punto de superar a un Deportivo que no encontraba el camino por culpa del cansancio y desaprovechaba ocasiones que se diluían en la anarquía. Pero un encontronazo entre Cámara y Varela dejó con un hombre menos a los visitantes en un tiempo de descuento movidito, pues también llegó un tercer gol azulino, de Maldonado y una segunda expulsión pimentonera.