Mou recibe a Pellegrini

El regreso del chileno Manuel Pellegrini, perfecto conocedor del madridismo, la presencia de un Málaga que ha encadenado tres victorias consecutivas y ansía seguir en la zona noble de la tabla, las secuelas del reciente duelo de 'Champions' ante el CSKA de Moscú y la distracción provocada por el sorteo europeo del viernes son los principales inconvenientes que debe superar el Real Madrid para dar este domingo otro golpe en su fulgurante carrera hacia el título a costa de un rival al que ya eliminó en la Copa del Rey pese a que los costasoleños se adelantaron por 0-2 en el Santiago Bernabéu.

La presencia del extécnico blanco en el banquillo visitante genera un aliciente añadido. Pese a su comportamiento modélico, condimenta con picante un duelo ya de por sí importante. Pellegrini se presenta «orgulloso» de haber dirigido a los merengues, «sin rencor» porque garantiza que se peleó con nadie en el Real Madrid, inquieto por la fortaleza del rival en cuanto a «puntos y goles» y quejoso por la baja del francés Toulalan, un jugador imprescindible en el eje de los malagueños porque equilibra al equipo con su saber estar y experiencia. Tampoco estará Baptista, un exmadridista que podía amenazar Chamartín. Promete el técnico sudamericano que el Málaga «saldrá a por el partido», fiel a ese estilo de toque que en su día ya caracterizó al Villarreal, y considera que, aunque en el choque copero «se jugó bien, no puede servir de ejemplo porque se perdió».

Este sábado se constató en Valdebebas una prueba más de que Mourinho ha cambiado con respecto al curso pasado y de que cuando los resultados acompañan es más fácil ser elegante y deportivo. Se mostró respetuoso con el Apoel chipriota, tuvo un recuerdo emocionante para Abidal y cuando se refirió a Pellegrini fue para alabar su trabajo, no para menospreciarle como aquél día en el que garantizó que él nunca dirigiría al Málaga después de haber trabajado en el Madrid. «No sé cómo salió de aquí, pero hizo muy buen trabajo. El Málaga juega bien, es uno de los mejores equipos de la Liga y no viene de vacaciones sino para hacernos daño», subrayó esta vez el preparador portugués.

Tras pedir más «empatía» a la afición después de que ante el CSKA no respondiera a la llamada de aliento del club, Mourinho insistió en reclamar más apoyo de la grada en busca de la decimosegunda victoria liguera consecutiva. Ante el trajín de partidos y con el Villarreal a la vuelta de la esquina, es hora de pensar en rotaciones, en dar descanso quizá a jugadores como Khedira, Özil e Higuaín y más minutos a Lass, Granero y Benzema. Di María aún es baja por lesión y Albio, por gripe. Varane, Altintop y Coentrao, recién recuperado de una lesión muscular, se quedarán en la grada, y Sahin confía en obtener minutos.

Si el Madrid lo gana todo en su feudo, a excepción del duelo ante el Barça, para el Málaga vencer en Chamartín es casi una utopía. En sus diez visitas desde que se denomina Málaga C.F. solo ha arañado un empate. Nueve derrotas y, en la última temporada, un humillante 7-0. Pero este equipo viene de ganar a Zaragoza, Getafe y Levante y casi dobla en puntos los que tenía la pasada temporada por estas fechas (40 frente a 23). Para reemplazar a Toulalan, Pellegrini piensa en el exatlético Camacho o en adelantar la posición de Demichelis. Vuelven a la lista Sergio Sánchez, ya restablecido de una lesión muscular, y el enganche argentino Diego Buonanotte.