«Forcejeamos por coger la escopeta y entonces vi un resplandor»

No hubo acuerdo de conformidad ayer, en el caso de la vecina de Sanlúcar acusada de matar a un hombre de un tiro. La defensa de Raquel C. R. estaba dispuesta a reconocer un delito de homicidio con algún eximente parcial por enfermedad mental y drogadicción, que le habría supuesto una pena menor, pero los hermanos del fallecido -personados como acusación particular- exigían una pena de al menos 19 años para ella, por un asesinato y tenencia ilícita de armas.

Ya sin posibilidad de pacto, el letrado de Raquel C. R. pidió al jurado popular encargado de juzgarla que la absuelva y adelantó cuál será su estrategia de defensa a lo largo del juicio (que se prolongará hasta el próximo viernes). Por un lado, sacó a relucir la supuesta dependencia de su cliente (de 39 años) a la cocaína «desde que tenía 12 años», con la que intentaba salvar traumas por su homosexualidad. El abogado insistió, además, que este cóctel le ha causado graves problemas mentales por los que aún se medica. Mientras lo contaba, Raquel se deshacía en sollozos.

Sobre el homicidio, adelantó: «Voy a defender que hubo una discusión, que ella cogió un palo, y que uno de ellos intentó coger una escopeta, que hubo un forcejeo y se disparó el arma» de manera accidental. También insistió en que la escopeta era del fallecido, y no de la acusada.

La propia acusada relató después la misma versión, con algunos detalles y ciertas incongruencias, durante su turno de declaración. Si bien, se acogió a su derecho a no responder más que a su abogado. Así, Raquel C. R. contó que aquella noche del 12 de mayo de 2010, el fallecido (José Antonio F. H. 'El Nene', de 42 años) y otros dos amigos (E. V. R. y J. ) acudieron a su casa en el Pago de San Jerónimo para exigirle cocaína, aunque ya no vendía. «Quería que les invitara, pero me negué porque no me iba a drogar delante de mi hijo», explicó ayer. Entonces empezó a discutir con E. V. R, el único al que conocía. Según su versión, este hombre la cogió y la tiró al suelo y entonces José Antonio se acercó a los dos y «sin mediar palabra» también la agredió y la insultó. «Me dijo de todo y me dieron una paliza; entonces dijo, 'vamos a coger la escopeta y vamos a matar a las tortilleras estas», explicó la mujer, que actuó -según ella- por «temor a que le hicieran algo a mi pareja y mi hijo».

Es en ese momento cuando, siempre según ella, José Antonio se dirigió al coche a coger el arma de fuego y ella se abalanzó supuestamente sobre él. «Yo cogí la escopeta por la culata, él por el pestillo y E. V. R. por otro lado; entre los dos empezamos a tirar de ella, y ahí no recuerdo ya nada, solo vi un resplandor». Después, según contó, llevó al herido a casa de la madre para que lo llevase al hospital y huyó a un pinar.

Descarga a bocajarro

El fiscal y los abogados de la familia del fallecido plantearon ayer una versión distinta. Según ellos, José Antonio y sus dos amigos acudieron a casa de Raquel C. R. a comprar droga y ésta le reprochó a E. V. R. una deuda. Durante la discusión, ella supuestamente le dijo a José Antonio, «te voy a matar» y cuando los tres hombres trataron de huir, cogió una escopeta de caza de la casa y se acercó a José Antonio (ya en el coche), disparándole a bocajarro en un hombro y la cabeza.

La mujer fue detenida días después en la frontera de Francia, viajando con su pareja a Rumanía en autobús. Según ella, tenían los billetes comprados desde hacía un mes.