Chicago explota el filón del matrimonio Obama
Aquí se conocieron, se casaron y ejercieron como profesor y abogada. Hoy, la ciudad guía a los viajeros por los lugares emblemáticos para la pareja
Actualizado: GuardarA Chicago le llaman la ciudad del viento y si el viajero acude allí no tardará en averiguar por qué. Pero también es conocida como la segunda ciudad por su semejanza desde la diferencia con Nueva York. Así, en Chicago se encuentran algunos de los rascacielos más reconocibles del mundo y el más alto de todo Estados Unidos, la Torre Willis, más conocida por su nombre hasta 2003, torres Sears.
Desde principios del siglo XIX, Chicago ha sido también una referencia en la arquitectura mundial. La escuela que lleva su nombre fue la primera que introdujo los grandes pilares de hormigón como soporte de las estructuras de los rascacielos, los primeros ascensores eléctricos y las ventanas extendidas horizontalmente por toda la fachada.
Chicago era ya de por sí una ciudad muy atractiva para el turismo en 2008, pero algo sucedió ese año que aumentó aún más el flujo de visitantes tanto del extranjero como de otras ciudades estadounidenses. El 4 de noviembre Barack Obama, exsenador de Illinois y residente en la ciudad del viento, se convertía en el primer presidente afroamericano de Estados Unidos. No sólo había vivido en Chicago más de 20 años; además, había ejercido como profesor en la Facultad de Derecho de su Universidad y se había casado con una mujer muy ligada a la ciudad, crecida en el sur de la capital y trabajadora durante años en la oficina del alcalde.
Los empresarios del turismo vieron una oportunidad de oro para explotar la cercanía del nuevo presidente con la ciudad. Con el tiempo, proliferaron los tours dedicados a su figura. ¿Dónde conoció a su mujer? ¿Cuáles eran sus restaurantes favoritos? ¿Disfrutaba de rincones no al alcance del turista regular? Además, el presidente de EE UU sigue teniendo en el recuerdo a su ciudad de acogida: a finales de febrero, en un concierto benéfico organizado por la televisión pública en la Casa Blanca, Obama se arrancó a cantar un blues en compañía de Mick Jagger y B.B. King. La pieza elegida: ‘Sweet home Chicago’.
Un recorrido turístico por la ciudad combina ahora, por tanto, los monumentos históricos más emblemáticos y aquellos lugares vinculados a los Obama.
1. Chase Tower
La torre Chase no es el rascacielos más alto de Chicago, pero sí se incluye en los destacados en el reconocible ‘skyline’ de la ciudad. Finalizado en 1969 y con una altura de 60 plantas y 259 metros, fue durante años la sede del First National Bank of Chicago.
Desde 2008, la Chase Tower es más conocida por ser el edificio donde se conocieron el actual presidente de EE UU y su mujer, Michelle Obama. Ella trabajaba como abogada en el prestigioso bufete Sidley Austin, al que entró en el verano de 1989 un joven becario de la Universidad de Harvard, Barack Obama. Cuentan que el flechazo fue inmediato, aunque tuvo que pasar un mes hasta que ella, entonces Michelle LaVaughn Robinson, aceptara salir con él.
2. Torre John Hancock
Cuando finalmente se produjo la esperada cita, la futura pareja presidencial visitó los lugares de Chicago a los que iría cualquier turista. Empezaron por el Art Institute, un museo de arte contemporáneo situado en la emblemática Avenida Michigan de la ciudad.
A continuación, después de ver la película ‘Haz lo que debas’, del director afroamericano Spike Lee, fueron al John Hancock Center, el cuarto rascacielos más alto de EE UU, con un perfil negro coronado por dos antenas que hacen de él uno de los más reconocibles de la ciudad. Tomaron algo en la cafetería situada en el piso 99, tres plantas más arriba de ‘The signature room’, uno de los restaurantes más impresionantes, con unas vistas privilegiadas e inolvidables de la ciudad.
3. Hyde Park
Michelle y Barack se casaron en 1992 y, por supuesto, lo hicieron en Chicago. La residencia de los Obama se situó en el exclusivo vecindario de Hyde Park, otra de las paradas de los muchos ‘obamatours’ que se pueden realizar en cualquier visita a Chicago. En este barrio se encuentra la Universidad de Chicago, donde el ahora presidente de EE UU fue profesor de Derecho Constitucional durante 12 años. También en este barrio se puede ver una de las casas diseñadas por el arquitecto Frank Lloyd Wright, la Robie House, una visita imprescindible para el que visita Chicago.
4. 57th Street Books _Amalie Howard
En el vecindario de Hyde Park, en el sur de la ciudad, ha saltado a la fama en los últimos años una pequeña y carismática librería, 57th Street Books. En una época en que la crisis ha hecho que muchas librerías no pertenecientes a grandes cadenas hayan quebrado, la publicidad sin duda no le ha venido mal a este establecimiento, del que se dice que ambos Obama eran asiduos, entre otras cosas, por su amplia sección de libros de literatura infantil, un hábito que, por lo visto, el matrimonio siempre ha querido inculcar a sus dos hijas.
5. Restaurante Valois
El restaurante favorito del presidente Obama para desayunar se llama Valois, es modesto, no especialmente bonito y con una rasgo que le distingue de casi cualquier establecimiento en EE UU: solo se puede pagar en efectivo. ¿Le pondrán mala cara a Barack Obama si sale sin cartera?
6. Grant Park
Como no podía ser de otra manera, Barack Obama dio las gracias a los estadounidenses por haberle elegido en Chicago. En concreto, en uno de los parques más bonitos de la ciudad, el parque Grant, una enorme extensión verde coronada por el llamado Millennium Park y que ha sido escenario de diversos eventos, como la multitudinaria misa de Juan Pablo II en su primera visita a Estados Unidos.
Visita imprescindible para quien aterrice en Chicago en primavera o en verano, es también un icono para los aficionados al blues (en realidad, lo es toda la ciudad). Su festival de este género musical, que se celebra del 8 al 10 de junio y es gratuito, inunda de escenarios, así como de puestos de comida y bebida el parque Grant y sus alrededores.