La Policía vigila a un detenido en Valencia el 20 de febrero. :: EFE
ESPAÑA

Interior no castiga a ningún policía por los disturbios de Valencia

El ministro culpa a «radicales» infiltrados y la oposición cree que los agentes se extralimitaron en la represión

MADRID. Actualizado: Guardar
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La investigación del Ministerio del Interior sobre los incidentes ocurridos el pasado 20 de febrero en Valencia concluyó que no hubo extralimitación de la Policía. La contundente carga que disolvió la concentración estudiantil, cuyas imágenes dieron la vuelta al mundo a través de las redes sociales, fue culpa exclusiva de un grupo de «radicales» que atacó a los antidisturbios, que, según Interior, respondieron de forma proporcionada.

Los disturbios terminaron con 39 heridos, 27 manifestantes y 12 policías, y con 26 detenidos, seis de ellos menores, entre los que el titular de Interior destacó a tres con antecedentes por desordenes públicos. La actuación policial fue el detonante de numerosas protestas en los nueve días siguientes, en las que sin embargo no hubo más cargas policiales.

Jorge Fernández Díaz señaló ayer en una comparecencia en el Congreso que la investigación indica que los agentes cargaron cuando entre 300 y 400 personas «arremetieron contra las unidades policiales» una vez que se sumó a la concentración estudiantil «un grupo de encapuchados, provistos de palos, piedras y botellas, que comenzó a lanzar objetos a la Policía, agrediendo a sus miembros con puñetazos y patadas».

El ministro los describió como «una minoría antisistema, radical y violenta» que vinculó con el movimiento 15M, y comentó que este grupo se infiltra «de forma sistemática» en cualquier protesta para provocar incidentes, como ya ocurrió en Valencia en junio de 2011.

Fernández, pese a que en febrero llegó a admitir la posibilidad de «excesos» policiales, ayer se negó hacer la menor autocrítica. Los describió como «hechos puntuales», restó dramatismo a la carga policial, consideró «ejemplar» el trabajo de los antidisturbios y el de la delegada del Gobierno e indicó que el informe concluye que «no existen elementos para instruir diligencias disciplinarias a ningún policía».

Un vídeo polémico

El ministro entregó al presidente de la comisión un vídeo confeccionado por Interior con imágenes de las protestas del 21 de febrero y los días posteriores, en el que se ve cómo los policías se contienen pese a ser objeto de insultos muy duros. Fernández dijo que él, en esa misma situación, «no hubiera aguantado lo que aguantaron ellos». El vídeo no se visionó en la comisión por la oposición del PSOE y otros grupos, que dijeron que aportarán sus propias imágenes de golpes a estudiantes y viandantes.

La postura de la oposición fue unánime. Los portavoces consideraron que la carga policial fue «excesiva y desproporcionada», lamentaron la ausencia de «autocrítica» de Interior y la falta de responsabilidades de algunos antidisturbios y exigieron la dimisión de la delegada del Gobierno por considerar que la acción policial fue fruto de una «orden política» suya, que calificaron de «estúpida», «torpe» y «desgraciada» porque, como resumió el nacionalista catalán Jordi Jane, «incendió la calle». Indicaron que Fernández no puede arreglarlo todo con un llamamiento «a la serenidad» y el socialista José Luis Ábalos aseguró que «las imágenes retrotrajeron a (los disturbios) la transición».