El tropiezo de Romney

Mitt Romney sufrió un serio revés en las elecciones primarias republicanas en dos estados, Alabama y Mississippi, perdió por poco frente a Rick Santorum y fue superado aun por menos por el otro contendiente de peso, Newt Gingrich. Lo sucedido prueba que el aspirante mejor colocado tiene dificultades para acreditarse como un genuino conservador con visible dimensión religiosa, tradicional y familiar. Sin embargo están de más algunos comentarios que creen ver en lo sucedido el martes algo así como un cambio en la carrera. Romney, y él mismo lo señaló, sumó un buen puñado más de delegados y consolidó su gran ventaja allí donde más importa: él dispone ya de 485 delegados contra 246 para Santorum y 131 para Gingrich. Queda mucha carrera, es verdad, pero Santorum deberá pasar en estados muy liberales donde los republicanos clásicos, el centro-derecha, le darán la espalda. Hay pocas dudas de que Romney, es el mejor aspirante frente a Obama, y las encuestas lo prueban sin duda alguna. Los republicanos, empezando por los líderes del partido, lo saben mejor que nadie y sobre todo lo que más les conviene en noviembre.