Piden 18 años de prisión para el joven de Puerto Real que mató a tiros a su cuñado
El juicio ha sido señalado para el próximo 4 de junio en la Audiencia Provincial y se celebrará con un tribunal del jurado
CÁDIZ. Actualizado: GuardarLa Audiencia Provincial de Cádiz juzgará el próximo 4 de junio a Luis C. G, el joven de 23 años, vecino de Puerto Real, que el 31 de julio de 2010 mató a tiros a su cuñado -Guillermo L. P, de 25 años- en la barriada de Casines.
El juicio se celebrará con un tribunal de jurado popular, que estará presidido por un magistrado de la Sección Primera de la Audiencia, dado que se trata de un delito de asesinato. La Fiscalía tiene previsto pedir una pena de 17 años de prisión para el acusado por el delito de asesinato, y un año y medio de cárcel por un delito de tenencia ilegal de armas. Por su parte, la acusación particular que representa a la familia de Guillermo solicitará un total de 19 años y medio de cárcel por ambos delitos.
Días después del suceso, Luis C. G. se entregó el cuartel de la Guardia Civil de Chiclana y confesó todo lo ocurrido ante la jueza de Puerto Real que le tomó declaración. El joven, que tenía 21 años cuando ocurrieron los hechos, reconoció entonces que disparó a su cuñado (el hermano de su pareja) con un arma trucada porque, según él, Guillermo les hacía la vida imposible y le propinaba constantes palizas a su propia hermana.
La tarde del tiroteo, siempre según la versión que ofreció Luis ante el juez, Guillermo le dijo a su hermana que «iría a por su novio». De esta manera, habría sido él quien salió al encuentro del acusado armado supuestamente con un cuchillo de grandes dimensiones. Luis fue alertado por su novia y decidió enfrentarse a su cuñado con una escopeta de aire comprimido modificada para disparar munición de caza.
Ambos jóvenes se encontraron en la calle Séneca, junto a la barriada de Casines. Uno portaba supuestamente un cuchillo y otro, un arma de fuego, en clara superioridad. Tras perseguirse en moto por la calle, Guillermo se apeó y trató de ocultarse tras una palmera, pero el acusado se enfrentó a él y le disparó supuestamente dos veces: un primer tiro le acertó en el pecho, y otro, en la cabeza cuando el joven ya estaba en el suelo. Si se demuestra que esto es cierto, cabría aplicar un agravante por alevosía.
Acto seguido al asesinato, Luis se dio a la fuga en un ciclomotor, aunque a la mañana siguiente se entregó en el cuartel de la Guardia Civil en Chiclana como autor del crimen. A pesar de la confesión, el juicio ha tardado dos años en llegar a la Audiencia. Cabe esperar que la defensa pida al tribunal un atenuante para Luis por haber reconocido los hechos, lo que podría rebajar la pena en caso de que acabe siendo condenado.