Griñán alerta a los militantes del PSOE: «Necesitamos más gente»

En la noche de la apertura de la campaña electoral Griñán lanzó un mensaje a su militancia que hizo sonreír a más de uno: «Traed 500 votos cada uno y ganamos». No es baladí para el candidato. La campaña electoral orilla su ecuador. Faltan nueve días para la cita de las urnas. Lo que se juega no es tanto ganar, sino que la victoria del PP no sea absoluta. En las filas socialistas hay cierto optimismo. Pero todo está en el aire. Por ello Griñán ha extremado los mensajes sobre el miedo a la derecha. Ayer incluso mencionó la palabra. «Rajoy dijo que con su llegada al Gobierno volvería la confianza y lo que ha regresado es el miedo», manifestó en Benalmádena.

Las advertencias machaconas y reiterativas al miedo a perder derechos sociales y a los despidos baratos si gobierna el PP no es la única estrategia del discurso de Griñán. Tanto en Benalmádena como en Marbella, el socialista recuperó su mensaje del primer día de campaña. Instó a militantes y simpatizantes al boca a boca, a llevar a las urnas no sólo su papeleta con el puño y la rosa, sino asegurarse de que otros también lo hagan. Fue explícito en el mismo mitin de Benalmádena. Una simpatizante le dijo que ella ya había votado por correo. «Pues ahora dedícate a convencer a la gente», le espetó el candidato desde el atril.

Agentes electorales

«Vosotros sois mis agentes electorales», dijo en otro mitin exprés en Marbella a los simpatizantes presentes. En Benalmádena enfatizó el mismo ruego: «Quiero ser vuestra voz y que los compañeros sean el altavoz de mi voz, pero necesitamos más gente, necesitamos a todos y a todas».

La pregunta a estas alturas de la campaña es si ambas estrategias indican que todo anda mal para el PSOE o este tiene datos que le indican que hay posibilidades. El respirillo de la encuesta del CIS no es suficiente. El PSOE trabaja con sondeos propios en determinadas ciudades para pulsar el ambiente. Sólo Susana Díaz y Griñán conocen los datos. No sueltan prenda sobre ello. Por tanto no se sabe si el ánimo de Griñán se debe a que los sondeos dan esperanzas o a un voto de fe para que no caiga la moral en las filas socialistas.

Lo cierto es que se le ve sobrado y ni siquiera el goteo de malas noticias sobre los ERE, como la de ayer sobre la cita de la jueza Alaya a su exconsejero de Empleo, amilanan al candidato. En el mitin de Marbella aguantó el tipo cuando una ciudadana le increpó llamándole «sinvergüenza».Griñán respondió: «Aquel que practica la política del insulto divide a los andaluces».

Más público

El candidato socialista acudió ayer por segunda vez a la provincia de Málaga, en la que más votos perdió en las municipales y generales y donde tiene más difícil la recuperación. Paradójicamente en Málaga es donde ha celebrado el mitin con más público hasta ahora. Cerca de mil personas asistieron al acto del candidato con el sector turístico, donde en compañía de Luciano Alonso, se dio a conocer el programa socialista en esta materia.

Griñán lamentó el «deporte nacional de mirar al sur de una manera determinada» y confesó que una de las peores cosas que lleva como presidente es que a los andaluces «nos cueste el doble y el triple» demostrar lo que somos.

Defendió que se trabaje para recuperar la imagen de Andalucía y aludió al sambenito de «subsidiada» para replicar que lo que las empresas quieren son créditos de los bancos no subvenciones.