Estudian cambiar la restricción del tráfico por las críticas de los hosteleros

El tráfico lleva solo un mes restringido y los hoteleros y hosteleros del Casco Antiguo ya han mostrado su malestar porque aseguran que se está traduciendo en bajada de clientes en los bares y reservas en los hoteles. Estas circunstancias han sido analizadas por el alcalde de Arcos, José Luis Núñez (PP), y ha asegurado que «estudiaremos con ellos las medidas que se pueden poner en marcha para perfilar lo que está siendo una medida experimental». El regidor destacó que «era una aspiración de todos tratar de conseguir un Casco Antiguo con menos coche y por eso emprendimos una serie de reuniones con empresarios y vecinos para buscar una salida consensuada aunque no deja de ser experimental».

A pesar de reconocer que el paseo por el centro histórico es mucho más agradable para vecinos y visitantes porque se ha reducido el flujo de vehículos, Núñez destaca que «no se trata de perjudicar a un sector muy importante para la localidad, como lo es el turístico, por lo que tendremos que estudiar si existe alguna posibilidad de mantener cierta restricción y que bares y hoteles no se vean perjudicados». Desde el Gobierno local se defiende que esta siempre se ha presentado como una medida experimental e incluso no se descarta volver a la normalidad en caso de que no terminara de agradar a los hosteleros y hoteleros.

El asunto ha creado bastante polémica y el principal partido de la oposición, el PSOE, ha criticado que se trata de una medida «no consensuada que ha perjudicado gravemente a los negocios turístico». No obstante, los socialistas se muestran partidarios de una semipeatonalización de la zona, considerando que «el Conjunto Monumental es más atractivo para el visitante sin coches», pero entienden que no habrá una «verdadera y eficaz peatonalización en el Casco Antiguo hasta que no se establezcan las adecuadas bolsas de aparcamiento que beneficien al turista que va a alojarse, comprar o comer en los establecimientos de esta zona».