Los ministros de Economía de España y Francia, Luis de Guindos y François Baroin respectivamente, ayer en Bruselas. :: GEORGES GOBET / AFP
Economia

El Gobierno descarta subir el IVA pese a la nueva vuelta de tuerca de la UE

Bruselas recuerda que vigilará los Presupuestos y no dudará en proponer sanciones si se incumple el déficit revisado del 5,3%

BRUSELAS. Actualizado: Guardar
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El ministro de Economía, Luis de Guindos, descartó ayer que los ajustes adicionales exigidos por la UE se traduzcan en una subida del IVA. Aunque la medida aparece en todas las quinielas sobre la reducción del déficit, el titular del PP insistió en que este año no tocarán el impuesto. De cara a 2013, fue menos contundente y pidió «no adelantar acontecimientos». El Gobierno está obligado a ampliar los ajustes previstos en 5.000 millones por el nuevo límite de gasto del 5,3% fijado por la UE. La Comisión advirtió de que extremará la vigilancia para que los Presupuestos se ciñan estrictamente a este tope. En caso contrario, no dudará en dar un toque de atención al Ejecutivo que puede acabar en sanción.

El titular de Economía compareció en Bruselas tras dos jornadas de reuniones con sus homólogos de la zona euro y la UE al completo. A lo largo de estos encuentros, el déficit de España ha sido el asunto estrella porque por primera vez un país se ha atrevido a desafiar el rigor económico imperante en el bloque. En un tiempo récord, los socios consiguieron alcanzar un acuerdo que rechaza la meta del 5,8% anunciada unilateralmente por Mariano Rajoy, pero que reconoce la necesidad de no ahogar las economías nacionales. Hasta ahora, los miembros de la moneda única se habían mostrado implacables con los techos de gasto ante el temor de que los mercados volvieran a desbocarse.

El nuevo objetivo de déficit será finalmente del 5,3%, nueve décimas más de lo pactado con el anterior Gobierno socialista. Curiosamente, el servicio de Estudios del BBVA había fijado este límite como el esfuerzo máximo al que podía aspirar España con una nueva recesión a las puertas. La meta exigirá un ajuste adicional de 5.000 millones que se suman a los 29.000 estimados por el Gobierno. De Guindos anticipó que el tijeretazo extra, equivalente al 0,5% del PIB, no tendrá un «impacto significativo» sobre el crecimiento y el desempleo. Hace apenas diez días, el Ejecutivo difundió un cuadro macroeconómico que pronostica una contracción del 1,7% este año y una tasa de paro superior al 24%.

El titular del PP minimizó la influencia del nuevo recorte por las «hipótesis extremadamente cautas» utilizadas para perfilar el futuro inmediato de la economía española. Incluso, aseguró que estos cálculos ofrecen «cierto margen» para acometer con relativa tranquilidad los ajustes. En el caso concreto del desempleo, indicó que el Gobierno había sido «extremadamente prudente» con las estimaciones sobre su comportamiento. De Guindos rechazó ofrecer pistas sobre dónde se concentrarán los esfuerzos, una incógnita que se despejará con la presentación de los Presupuestos a final de mes justo después de las elecciones en Andalucía y Asturias.

Pese al hermetismo, el ministro popular deslizó que no prevén «en absoluto» una subida del IVA para este año. La posición del Gobierno, sin embargo, se podría revisar de cara a 2013, año en el que también se necesitará un importante esfuerzo para cumplir con el déficit del 3%. El anterior Ejecutivo elevó hace dos ejercicios el impuesto hasta el 18% dentro de su plan para intentar equilibrar las cuentas públicas. Según los últimos datos de la Comisión, España se encuentra entre los países con el tipo general más bajo, aunque tanto Alemania como Francia aplican un 19%. En el polo opuesto aparecen Dinamarca, Suecia y Hungría, todos ellos con un gravamen cercano al 25%.

Con lupa

Bruselas mirará con lupa las decisiones del Gobierno para respetar el nuevo déficit. El comisario de Economía, Olli Rehn, dejó claro que su trabajo no había terminado con la revisión del umbral. Todavía siguen reuniendo información para conocer en detalle las razones de la fuerte desviación en 2011, un ejercicio al que se unirá un concienzudo examen de los Presupuestos. «Si llegáramos a la deducción de que España no ha cumplido con las recomendaciones, no dudaremos en sacar las conclusiones pertinentes», remarcó. Este escenario, que se abriría con la exigencia pública de un tijeretazo más profundo, incluiría en última instancia una sanción de 2.000 millones en el caso español.

Rehn admitió que el esfuerzo que tiene por delante Rajoy es «exigente». El responsable finlandés hizo hincapié en que la meta realmente importante se encuentra en 2013. A finales del año próximo, el déficit deberá situarse por debajo del 3%, el umbral consagrado por la UE como sinónimo de cuentas públicas saludables. Según explicó, resulta «crucial» que se alcance este objetivo para «reforzar la confianza en la economía española». El presidente de la Comisión, José Manuel Durao Barroso, agregó que sería «muy grave» que se incumpliera esta límite porque sigue existiendo «una presión grande de los mercados».