Camino de la permanencia

Juanma Carrillo está salvando el año. De momento, pero lo está salvando. Además, lo está consiguiendo en un curso harto complicado para él. Llegó al cargo la campaña pasada tras relevar a Ángel Oliva en la recta final de Liga y mantener al Cádiz B en Tercera. Salvó de la quema al filial y siguió al frente pero con un proyecto totalmente diferente al del técnico maño. La media del filial la bajó de 21-22 años a 18-19 pero se le sumaron las promesas de la factoría Pina (Cuero, Akron, Mohamed, Boateng y Valenzuela). Y ahí se encontró el técnico isleño, con una plantilla inexperta en Tercera y con un desnivel de sueldos importantes, además de los problemas de idioma con Akron y Mohamed.

Ayer, Carrillo estuvo en la tertulia de la cadena Cope y valoró la victoria del sábado pasado ante el San Roque porque la considera elemental para poner la primera piedra de la permanencia. «Necesitábamos los tres puntos para mirar de otra forma la clasificación», comenta el isleño. Ahora mismo, el filial cadista es decimotercero con tres puntos por encima de la zona de descenso. El triunfo permite al Cádiz respirar un poco esta semana después de situarse casi toda la temporada cerca de la zona de conflicto, de la que no termina de salir como su mismo entrenador admite. «Nunca hemos estado en zona de descenso pero es verdad que siempre hemos estado al límite. Esta victoria es importante porque tenemos por delante tres semanas claves para afianzarnos en la zona media», cree el técnico.

La base del equipo procede del Balón de Cádiz y en su mayoría son juveniles. Esto explica el porqué del mal comienzo liguero del filial. «Nos tocó un calendario complicado al comienzo de Liga y nos pasó factura el cambio de categoría», recuerda Carrillo, que tiene muchas esperanzas con las próximas cuatro jornadas. «Si las cosas salen como deben, tendremos un final de temporada cómodo», dice en alusión al calendario que les espera.

La próxima jornada el Cádiz B viajará al Ayamonte (16º) y la siguiente recibe al Mairena (2º). Tras estas dos jornadas, tocará visitar al Murallas de Ceuta (colista) y esperar a la Peña Rociera de Dos Hermanas (14ª).

Otro de los problemas con los que se ha encontrado Carrillo ha sido la multiculturalidad del vestuario, donde también hay un desfase de salarios. Los 'made in Pina' son pagados por el Udinese y cobran una bestialidad en proporción a los de la casa. En este sentido, el técnico del B reconoce que «al principio costó un poco adaptarse a todas esas circunstancias, pero ahora se ha conseguido hacer un grupo unido». Y elogia a que los gaditanos. «La gente de la casa se ha portado genial; son muy cadistas y han mamado esto desde chicos», asegura.