El PSOE admite dificultades para pagar algunas nóminas
MADRID. Actualizado: GuardarEl PSOE empieza a sufrir en carne propia los estragos de la crisis, como ya lo han hecho miles de empresas españolas. La vicesecretaria general del partido, Elena Valenciano, confirmó ayer que no se han podido pagar las nóminas de febrero a los trabajadores de la Fundación Ideas, el 'think-tank' puesto en marcha por José Luis Rodríguez Zapatero en la pasada legislatura, debido a «un problema de liquidez» en teoría momentáneo.
Las arcas de los socialistas quedaron terriblemente diezmadas como consecuencia de la debacle electoral de las autonómicas y generales del pasado año. La mayor parte de sus ingresos proceden de subvenciones oficiales y este año percibirán unos 14 millones de euros menos solo por la pérdida de poder institucional. Si a eso se añade el recorte del 20% de las partidas destinadas a formaciones políticas, anunciado por el Gobierno, la merma puede llegar a los 24 millones. A trazo grueso, su presupuesto se ha visto reducido a la mitad.
El secretario de Organización, Óscar López, trabaja desde hace semanas en un plan de ajuste que aún está por cerrar. En parte, depende de los números que se consignen en los Presupuestos Generales del Estado, que, pese a las presiones de la UE, el Ejecutivo no tiene intención de presentar hasta final de este mes de marzo.
En mitad de esta incertidumbre, ha habido que negociar, según fuentes socialistas, un crédito que tenía contraído Ideas y sin el cual la viabilidad de la fundación estaría en cuestión. Valenciano -que se comprometió, en una entrevista concedida a este periódico, a no aplicar en el PSOE la reforma laboral aprobada por el Gobierno- aseguró que el partido espera la solución a este problema, dado a conocer por el diario ABC, en los «próximos días».
Ideas fue una encomienda de Zapatero a Caldera para hacer frente a la maquinaria «arrolladora» en que se había convertido, a su juicio, la Fundación para el Análisis y el Estudio (FAES) de José María Aznar. Aspiraba a convertir el socialismo español en un «referente progresista a escala internacional». El objetivo se complica.