REFLEXIONES

Cristiano Ronaldo y Messi

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Que sí, que ya todos tenemos medianamente claro que el Real Madrid va a ganar la Liga, que el Barcelona hará lo propio en la Copa del Rey y que uno de los dos levantará la Champions si los dioses no lo impiden. Y no creo que lo hagan porque en esto del fútbol solo hay dos dioses posibles y cada uno de ellos tiene a uno. La disputa es cosa de dos, de Messi y Cristiano Ronaldo, que a falta emoción en sus partidos -solo hay que dejar que pasen los minutos y esperar a ver la diferencia de goles que quieren establecer en el marcador-, han decidido competir entre ellos para ver quién se lleva el Pichichi.

Que el madridista le mete dos goles al Betis, pues el blaugrana le hace dos al Racing de Santander. El portugués lleva 32 goles, los mismos que todo el Espanyol y más de lo que llevan once equipos con lo que se supone debe competir. El argentino le sigue de cerca, con 30, aunque ha marcado siete menos de penalti que su máximo rival.

Los número hablan por si solos. Cristiano Ronaldo ha marcado 126 goles en 127 partidos con el Real Madrid. Messi esta temporada ha marcado 55 goles en 50 partidos y 106 en los últimos 100 con el Barcelona. Sin sus goles los chicos de Pep tendrían trece puntos menos a estas alturas de campeonato, suficiente, en cualquier caso, para mantener su segunda posición en la tabla, lo que habla mucho, y mal, del grado de competitividad que se ha fomentado en el fútbol español a base de dividir el mundo entre buenos y malos en función del bando en el que te muevas y el ojo con el que quieras consumir la avalancha informativa de chascarillos, noticias y opiniones que nos bombardean con la misma intensidad que la crisis y la reforma laboral, pero ni mucho menos con el mismo rango de importancia. El fútbol o la vida, válgame dios.

Y lo peor es que la mejor Liga no se puede construir a base de dioses porque llegará un momento en el que falten y cuando llores por haber perdido el sol, las lágrimas no te dejarán ver las estrellas.