«Sin la ayuda de la red familiar habría mucha más pobreza»
José Serrato Coordinador de Cáritas Parroquiales Tras más de veinte años de trabajo voluntario para paliar las miserias de miles de personas, este osunense será Hijo Adoptivo de la ciudad
Actualizado:José Serrato, o Pepe, como se hace llamar por todo el mundo, apenas utiliza su gran mesa de despacho en la parroquia de El Carmen. Prefiere la mesa de camilla para atender a las decenas de personas que se acercan a diario a pedir ayuda a Cáritas. En ese espacio íntimo, este hombre bueno natural de Osuna (Sevilla), ha escuchado, aconsejado y consolado a miles de personas en situación de pobreza y exclusión social. Pepe ha sido una de las caras más importantes de la labor solidaria y callada que la organización lleva desarrollando en El Puerto desde los años setenta. A sus sesenta y ocho años, este ex empleado de Renfe, coordinador de Cáritas Parroquiales, será nombrado Hijo Adoptivo de la ciudad.
-¿Por qué entró en Cáritas?
-Siempre he sido muy sensible a las injusticias sociales que se han producido y que se siguen produciendo. Y desde Cáritas entendí que podía ayudar a que el mundo fuera un poco más justo. Siempre se piensa que se da por caridad, cuando a las personas les corresponde por justicia. Y vivimos en una sociedad en que como te caigas del engranaje, no te vuelves a enganchar. Los pobres ya no son pobres, sino empobrecidos, porque la sociedad no les da la oportunidad de que se reintegren. Las personas que con cuarenta o cincuenta años se quedan en el paro lo tienen muy difícil.
-¿Ha vivido alguna situación de crisis como esta?
-En el 92 no la noté mucho. Ahora es mucho más agresiva porque además nos acompaña toda Europa. Esta es la peor crisis que yo he vivido. Hace tres años comenzó a notarse aquí en El Puerto. Primero comenzaron a bajar las donaciones, las colectas, y regresaron personas que habían sido usuarios pero se habían recuperado. Desde hace un año hemos empezado a recibir a familias nuevas. Algunos no sabían ni que esto existía.
-¿Y el papel de la familia?. ¿También está en crisis?
-Verás, una de las cosas que hoy por hoy puede paliar la crisis es la unión familiar. La familia, y en algunos casos los amigos, son el único colchón para atender necesidades corto y medio plazo. Muchas personas que vienen aquí a por la ayuda de alimentos es porque ya ha agotado a la familia. Hay algunas que están desestructuradas y otras que sí tiran del carro. Y no solo me refiero a padres y hermanos, sino tíos, primos, sobrinos... Muchos jóvenes que se han independizado y que están pasando apuros vienen por ayuda, y yo les digo que vayan a buscar a sus padres.
-¿Y como está en estos momentos el almacén de alimentos?
-Recibimos lotes del Banco de Alimentos, pero no llega de todo. Intentamos completarlo con garbanzos, lentejas, alubias, café, etc. Aunque en estos momentos nuestros almacenes están prácticamente vacíos. Tan solo hay pasta y arroz. Aquí quiero decir que todo el mundo se solidariza mucho con la campaña de Navidad, pero la ayuda es necesaria durante todo el año. Esto lo recordamos en la carta que enviamos para agradecer la colaboración.
-La última campaña de Navidad se hizo sin la habitual ayuda económica del Ayuntamiento...
-Somos muy conscientes de que el Ayuntamiento no es una máquina de hacer dinero. No hay ingresos, y desde que se cortó la construcción, menos. Vemos pancartas a diario de gente que no cobra y somos comprensivos. No nos hemos peleado ni nada, simplemente al ver las dificultades que hay no hemos insistido más. Pero nosotros vamos a seguir luchando y dando la cara. Yo sigo llamando a un sitio y a otro para conseguir donaciones, aunque continuamente me digan que no.
-¿Escucha muchas historias en este despacho?
-Hay personas que vienen a mí como al secreto de confesión, llorando y contándome los problemas de su casa. Yo después de escucharlos les he preguntado: «¿bueno, y qué quieres». Y me han respondido: «que me escuchen Pepe, que no me escuchan ni mis hijos». ¿No es eso un drama?. Yo tengo mucha paciencia, pero a los que vienen con malos modos les paro los pies. A algunos les molesta que se ayude a los inmigrantes y yo les respondo que son seres humanos como él.
-Usted ejercerá también como psicólogo...
-Yo trato de ser lo más sencillo posible. Para algunas personas venir aquí se les hace un mundo. Es una pena y una vejación tener que pedir. Yo pido porque no pido para mí. Si tuviera que hacerlo me moriría en un rincón antes.