El Ayuntamiento garantiza las nóminas para todo el año, aunque pagará con retraso
El Consistorio no se pondrá al día con la plantilla hasta junio y los salarios se abonarán en dos partes, según la recaudación de Jereyssa
JEREZ.Actualizado:Al final los bancos no han acudido a la llamada de auxilio del Ayuntamiento -de momento, aclaró ayer la alcaldesa- pero el gobierno local tenía un plan B bajo la manga. Aunque, teniendo en cuenta los intentos infructuosos de conseguir liquidez anunciados en ocasiones anteriores, más bien podría hablarse de un plan C, D e incluso E. La alcaldesa se puso ayer en lo peor para garantizar que, incluso en el escenario más pesimista que pueda haber, las nóminas están garantizadas para todo el año. Es decir, que los trabajadores cobrarán, aunque tendrán que aguantarse con hacerlo de manera fraccionada y con retrasos que se minimizarán a partir del mes de junio, cuando los 20 millones del IBI (Impuesto de Bienes Inmuebles) serán la tabla de salvación económica.
Son las «distorsiones» reconocidas ayer por la regidora durante la comparecencia junto a sus delegados de Personal y Economía, tras reunirse con los sindicatos. Al menos, gracias a esta previsión que se hace en base a la estimación de la recaudación por parte de Jereyssa, se acaba con la incertidumbre y agonía de la plantilla municipal, que ya sabe cuándo y cómo cobrará.
«El pago total asciende a 63,2 millones de euros y garantiza todas las nóminas en su integridad», remachó María José García-Pelayo. Respecto a las nóminas atrasadas -una pequeña parte de diciembre, además de enero y febrero completas- se irán «absorbiendo» en los próximos meses. Asimismo, la primera edil explicó que el abono será fraccionado en dos partes, a primeros y finales de mes, según ingrese Jereyssa el dinero.
Los trabajadores percibirán enero entre marzo y abril, y tendrán que esperar hasta mayo para cobrar febrero. El salario de marzo lo recibirán entre mayo y junio. En concreto, en el último mes citado, llegará la lluvia de millones por el IBI que permitirá hacer frente a abril, mayo y junio.
A partir de ahí los retrasos serán menores y el Ayuntamiento se pondrá prácticamente al día con su plantilla. «Y esta es una previsión conservadora, es decir, que no tiene en cuenta ni los ingresos de la Junta por la PICA, ni el posible acuerdo con Seguridad Social y Hacienda para liberar fondos, ni el dinero del canon por la concesión del agua», explicó García-Pelayo.
Entidades financieras
Además se ha hecho teniendo en cuenta que no aparezca una entidad financiera que adelantara el dinero de la recaudación de junio, lo que permitiría agilizar los pagos. De hecho, según la regidora, «no hay nada cerrado y hay conversaciones con tres entidades financieras». Aunque sí admitió que «no es fácil que una entidad anticipie dinero cuando debemos mil millones de euros, es decir, que tenemos una deuda descomunal en relación a la población que tenemos».
Por otro lado, la alcaldesa informó del pago de la nómina pendiente a los trabajadores de las empresas Jesytel y Jecomusa, cuya «fórmula de pago es distinta al estar en concurso de acreedores».
En cuanto a las peticiones sindicales, la regidora remarcó que de momento, con la Ley en la mano y el informe del interventor, no se puede pagar una nómina hasta que esté completada la del mes anterior. En cualquier caso, instó a los representantes sindicales a que si lo ven necesario elaboren un informe jurídico que lo permita.
Los sindicatos acogieron ayer con frialdad la propuesta lanzada por el equipo de gobierno. Mediante un comunicado, CC OO recordó que se trata de una previsión de ingresos por parte de Jereyssa, además de que los pagos serán fraccionados y con retraso.
La presidenta del comité del Ayuntamiento, Nieves Calvillo, señaló por su parte que «con el tema de la prelación, la mayoría de la plantilla no verá un euro hasta finales del mes de marzo». Por tanto «no se entiende cómo la mayoría de los trabajadores pueden estar sin cobrar absolutamente nada mientras se completan salarios que llegan hasta los 7.000 euros».
Mientras tanto, la alcaldesa insiste en que «si lo peor ocurriera, tenemos garantizadas las nóminas para todo el año». Ello a pesar de la «gravísima situación económica» que arrastra el Consistorio y con la que es difícil atraer el interés de los bancos y entidades financieras, así como facilitar acuerdos con las administraciones que supongan un desahogo para Jerez.