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Rajoy y Javier Arenas, en un acto electoral en Jerez de la Frontera en la campaña para las generales de noviembre pasado. :: ROMÁN RÍOS / EFE
ESPAÑA

Rajoy se examina en Andalucía y Asturias

Los populares aspiran a extender la mancha azul a casi todo el territorio y el PSOE sueña con comenzar la reconquista Las elecciones del 25 de marzo en ambas comunidades autónomas medirán el respaldo a las políticas de ajuste

RAMÓN GORRIARÁN
MADRID.Actualizado:

Mariano Rajoy someterá a examen sus políticas de ajuste en las elecciones del 25 de marzo en Andalucía y Asturias. Será un primer test para comprobar si unas medidas impopulares, como reconoce el propio Gobierno, pasan factura al PP en las urnas. También permitirán constatar si el PSOE ha empezado a remontar el vuelo después del batacazo del 20 de noviembre o sigue en caída libre.

La campaña arrancó ayer en medio de un clima poco electoral, una desidia comprensible si se tiene en cuenta que es la tercera convocatoria en poco más de nueve meses. Serán, sin embargo, unos comicios importantes con muchas lecturas. El PP se juega extender la mancha azul a la práctica totalidad de las comunidades porque si gana en ambos territorios gobernará en todas las comunidades menos en el País Vasco, Cataluña y Canarias.

Los populares, de acuerdo a la última encuesta del CIS, acarician la mayoría absoluta en Andalucía, pero no la tienen asegurada. Y lo que es peor para los intereses de Javier Arenas, la tendencia es a la baja, situación que que si no se revierte impedirá alcanzar el número mágico de los 55 diputados de un Parlamento autonómico con 109 escaños. El PP sacó nueve puntos al PSOE en Andalucía en las elecciones generales. La diferencia que otorgó el CIS fue de siete.

Un estrechamiento de la ventaja que es difícil de explicar cuando los socialistas atraviesan las horas más bajas de su historia reciente, desgastados por 30 años de gobierno ininterrumpido, divididos entre partidarios de José Antonio Griñán y Manuel Chaves, agobiados por el fraude de los ERE irregulares y la turbia gestión de la empresa pública Invercaria, a lo que habría que sumar que casi uno de cada tres andaluces está en paro. Pero a pesar del paulatino retroceso, el PP lo tiene mejor que nunca. Su victoria electoral está fuera de discusión y aunque el sondeo del CIS no otorga ningún escaño a UPyD, otros estudios conceden a la formación que lidera Rosa Díez al menos dos diputados que podrían ser fundamentales para asegurar que Arenas sea el próximo inquilino del sevillano palacio de San Telmo.

Otra cosa hubiera sido, se lamentan los dirigentes del PSOE, si los drásticos recortes del gasto público que Rajoy guarda con celo se hubieran plasmado ya en los Presupuestos del Estado. Pero no será así porque el Consejo de Ministros aprobará las cuentas públicas el 30 de marzo, cinco días después de los comicios.

El presidente del Gobierno quiere que Andalucía sea el colofón a los triunfos que comenzaron con las elecciones autonómicas del 22 de mayo y siguieron con su aplastante victoria en las generales del 20 de noviembre. Ganar en esta comunidad tendría, además, un alto grado de simbolismo porque es el único territorio, al margen de Cataluña y País Vasco, donde nunca ha gobernado el PP.

Discreto repunte

Los populares no disfrutan de una situación tan favorable en Asturias. Han protagonizado un discreto repunte respecto a las autonómicas de mayo, donde fueron barridos por el Foro de Francisco Álvarez-Cascos hasta convertirse en la tercera fuerza del Principado, lejos del PSOE y del partido de su exsecretario general. Las tornas han cambiado algo en poco más de nueve meses, y aunque están lejos de poder ganar las elecciones han mejorado sus expectativas de voto y han rebasado al Foro.

El cuadro postelectoral, de todos modos, será muy complicado en Asturias. Ni una alianza de PSOE e IU ni una más improbable de PP y el Foro tiene garantizada la mayoría absoluta, y el futuro de los gobiernos en minoría es bastante oscuro. A la vista está la experiencia de Álvarez-Cascos.

Los expertos electorales del PP apenas cuentan con Asturias para engordar su poder autonómico porque son muchas las carambolas que tendrían que producirse para que recuperara el Gobierno del Principado. Fuentes del partido gubernamental advierten de que Asturias es una de las comunidades que más puede castigar la política de ajustes de Rajoy y citan como prueba el notable crecimiento en los últimos meses de IU, el hecho de que muchos votantes que han abandonado el Foro han optado por respaldar a UPyD en vez de volver al redil popular y que el PSOE mantiene casi intacto su respaldo en las urnas.