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SERÁ Y PASARÁ
Actualizado: GuardarLa convocatoria de huelga general no puede ser una sorpresa para nadie. Los sindicatos no podían permanecer más tiempo agazapados, como lo han estado durante los años de la ignominia del empleo. Ahora, liberados de los compromisos partidistas y de las conveniencias ideológicas, carecen de freno para soltar al aire sus apetencias. Tampoco lo habrá sido para el Gobierno, que nunca disimuló su -resulta muy difícil llamarle temor- previsión de que la reforma laboral planteada provocara la reacción de una huelga. Si nos ponemos en plan cáustico podríamos decir, incluso, que la decisión le habrá aliviado, pues equivale al certificado oficial de la ambición de sus objetivos y de la decisión de sus planteamientos. ¿Es oportuna y necesaria esta convocatoria? Pues depende de para qué. Para comprobar el despertar del adormecido espíritu de reivindicación sindical, sin duda sí. Pero llega tarde. Después de haber asistido impertérritos ante la acumulación de más de cinco millones de parados, no resulta sencillo oponerse a quien hace movimientos para reducirlos, tras comprobar la inutilidad de los anteriores. Para que el PSOE inicie su papel de oposición también, aunque no sé si le proporcionará réditos electorales, tras su amarga experiencia en la materia. Quien esté realmente enfadado elegirá a quienes también se opusieron a su política, léase IU, y no serán pocos los votantes suyos que se asusten ante los excesos de las protestas y se disgusten con su actitud.
Sin embargo, para arreglar los problemas de competitividad del sistema productivo español, sin duda no. Dejar de trabajar nunca es una buena fórmula para solucionar los problemas del trabajo y ahora necesitamos otras muchas cosas, más duras y desagradables, pero mucho más convenientes. Pero, sea como sea, la huelga será y pasará... Oiremos las recetas para crear empleo de los que nunca han creado uno solo y las exigencias de condiciones de trabajo de quienes nunca trabajan, aunque cobren un sueldo. Pero bueno, con que no destruya demasiada riqueza y no cause demasiados problemas de orden público, me conformo.