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Chiclana

La Policía Local detiene a un ciclista que circulaba ebrio por el centro

El sujeto, de 39 años, fue interceptado en la Alameda Solano a las tres y media de la tarde, sin apenas poder mantener el equilibrio

J. M. A. / LA VOZ
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No solo los conductores de turismos o motocicletas deben temer los controles que se realizan de manera aleatoria y continuada en las carreteras de la localidad, si conducen borrachos.

Como puso de manifiesto la Policía Local el pasado martes, quienes usan las bicicletas también deben andarse con mucho ojo; sobre todo aquellos que no las utilizan para hacer deporte, sino para ir a los bares y luego montan en estado ebrio y poco recomendable.

Así las cosas, los agentes chiclaneros interceptaron a primera hora de la tarde al conductor de una bici en las inmediaciones de la Alameda Solano, después de observar que éste circulaba de forma anómala, realizando continuos 'zig-zags' y cambios bruscos de trayectoria, llegando a tener dificultades para mantener la verticalidad del vehículo que manejaba.

Los agentes fueron testigos de que el individuo estuvo a punto incluso de provocar que otros usuarios de la vía chocaran con él. Tras darle el alto lo identificaron como E.R.R., vecino de Chiclana de 39 años de edad, que presentaba un evidente estado de embriaguez.

De inmediato los policías sometieron a este incauto ciclista aficionado a las correspondientes pruebas de detección alcohólica; éstas arrojaron un resultado positivo de 0,55 miligramos por litro en aire espirado, por lo que se procedió a denunciarlo administrativamente y a retirarle cautelarmente la bicicleta, que fue trasladada al depósito municipal. Este positivo por conducción de vehículo sin motor es uno de los pocos casos lejos de los coches y motocicletas que se dan en la localidad. Sin embargo, la alcoholemia está siendo en los últimos años un caballo de batalla constante de la Policía Local.

Cada fin de semana son continuos los controles que se montan para la realización de las pruebas de detección alcohólica. El pasado año más de 300 conductores dieron positivo, lo que supuso la detención de muchos de ellos.

La Policía Local ha conseguido con una política de controles y numerosas sanciones implantar el uso del casco en las motocicletas y ciclomotores, que hace algún tiempo era casi residual. Ahora tiene el objetivo de evitar que quien beba coja el coche; o la bicicleta.