Vecinos de Puerto Serrano piden en el juzgado que se paren los desahucios
Medio centenar de personas acuden a la sede judicial de Arcos para evitar que nadie se presente a la subasta de otra vivienda embargada
Actualizado:Se volvía a subastar una vivienda de trabajadores en paro que no pueden pagarla y el Sindicato Andaluz de Trabajadores e Izquierda Unida, esta vez con el apoyo de unos 50 vecinos, trataron de evitarlo. La subasta se iba a llevar a cabo en el juzgado de Arcos y allí se plantaron los manifestantes para exigir cuestiones como una moratoria en el pago de las hipotecas para quien se quede sin empleo.
El Ayuntamiento de Puerto Serrano respaldaba la protesta y es quien pone sobre la mesa posibles soluciones para evitar nuevos desahucios. En concreto, como ya anunció el pasado 13 de diciembre en la subasta que afectaba a un par de familias de la localidad, busca la fórmula legal para poder permutar estas casas afectadas por terrenos y bienes municipales para posteriormente alquilar las viviendas a quienes están a punto de venderlas y evitar que se vean en la calle sus actuales moradores.
En el caso de ayer, la familia de Moisés Ruiz Aragonés, su mujer y su hijo, se enfrentaban a la espada de Damocles que finalmente no terminó de caer sobre sus cabezas porque «la subasta quedó desierta», confirmó el portavoz nacional del SAT, Diego Cañamero. Esto supone que la vivienda ha pasado a ser propiedad del banco por un 60% del valor de la misma aunque ahora el Ayuntamiento quiere negociar. La valoración de la casa es de 115.000 euros por lo que el banco pagará por ella 69.000 y la familia tendría que hacerse cargo del resto del préstamo, unos 36.000 euros y todos los gastos judiciales.
Ruiz recuerda que hasta que estaba trabajando en el campo «siempre he pagado mi hipoteca, incluso cuando subía el euribor», lamentando que «hace dos años me quedé parado, las letras se me acumulaban y terminé recibiendo el aviso de embargo, aunque he tratado de buscarme la vida». En concreto, asegura que él y su familia comen gracias a los 10 días de trabajo que de tarde en tarde le puede dar el Ayuntamiento y a que trata de buscarse algunos ingresos recogiendo chatarra por el pueblo, vendiendo muebles usados en Málaga y recogiendo espárragos, tagarninas y caracoles en el campo.
Buscando salida
El primer teniente de alcalde del Ayuntamiento de Puerto Serrano, Francisco Javier Gómez, destacó que «nosotros no vamos a dejar tirados a los vecinos» y reconoció que se están iniciando las negociaciones con entidades como Banco Popular y ahora se hará lo propio con Caja Rural, propietaria de la hipoteca de la vivienda que ayer se subastaba, para buscar salida mediante las permutas de terrenos por casas donde no se están pagando las hipotecas.
Cañamero, por su parte, lamentó que «el Estado no se haga responsable civil subsidiario de la situación de estos trabajadores que no han decidido perder su empleo y quedarse sin recursos para pagar sus hipotecas». Al tiempo que aseguró que «los pueblos tenemos que levantar la voz porque no es justo que sucedan estas cosas y que mientras estén subastando terrenos públicos en Andalucía en lugar de ponerlos a disposición de los ayuntamiento para que se creen cooperativas que creen empleo en el campo».