Discreción y vida de puertas adentro para seguir huido
Al gran jefe de uno de los clanes de la Camorra lo detuvieron en Jerez a las puertas del barrio
Actualizado: GuardarAl gran jefe de uno de los clanes de la Camorra lo detuvieron en Jerez a las puertas de un bar de barrio, y probablemente en una de sus escasas salidas de su vivienda que se permitía en su día a día este experto en hacerse pasar desapercibido en sus distintos destinos.
Aún se sabe poco de cuándo llegó a la ciudad del vino o cuánto tiempo ha residido aquí, pero parece difícil que sus costumbres hayan cambiado, ya que casi siempre las ha mantenido a lo largo de los años que el mafioso Giuseppe Polverino se ha paseado por España.
Sin ir más lejos, cuando residió hace pocos años en la Costa Dorada apenas salía del chalé que tenía de Coma-Ruga (Tarragona), ése que compró utilizando de testaferro a Armando Chiaro, miembro del partido de Berlusconi, en el que vivía con su compañera sentimental de entonces, una brasileña llamada Kelly, y el hijo de ambos.
Allí hacía una vida hogareña, y solo salía del chalé para hacer la compra o dar instrucciones a alguno de sus hombres. El resto del tiempo lo pasaba en la vivienda, donde acudían frecuentemente sus lugartenientes para llevarle dinero en efectivo y jugar con él largas partidas de póquer que a veces no dejaban ni para comer. También era aficionado a celebrar fiestas familiares donde acudían sus hombres de confianza con sus mujeres e hijos. En ellas se comportaba como un hombre jovial.
Parece que tras la detención de uno de sus lugartenientes de entonces, Domenico Verde, en Tarragona, el jefe del clan Polverino no volvió a pisar esa residencia ni otras de sus subalternos. En una de ellas había pedido incluso que se le construyera un zulo camuflado bajo la vivienda para esconderse si la Policía acudía a detenerle.
Desde que se le perdió la pista en Tarragona se sabía que los suyos seguían operando en uno de sus centros neurálgicos, la provincia de Málaga, pero nada de él. Pero las declaraciones dedetenidos como Verde, que se convirtió en un arrepentido y comenzó a colaborar con la justicia, dio numerosos detalles no solo de la organización sino también sobre sus costumbres.