España cierra su Embajada en Siria en respuesta a la represión de El-Asad
Se une a países de la UE como Alemania, Francia y Reino Unido que han hecho ya efectiva su ruptura con el régimen sirio
Actualizado:No hubo unanimidad ayer entre los Veintisiete para contestar con una ruptura diplomática a la represión del régimen sirio, pero España decidió dar el paso y suspender de inmediato las actividades de su Embajada en Damasco. Con su decisión -sobre la que ya había alertado horas antes el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García Margallo- España se suma a los principales países de la Unión Europea que han roto con Bashar el-Asad, después de que lo hiciera Alemania a finales del pasado enero, y Reino Unido y Francia, la semana pasada.
El Gobierno, no obstante, precisó que enviará a dos funcionarios de la Embajada a la delegación de la UE en la capital siria para continuar prestando atención a los ciudadanos españoles que todavía se encuentran en el país árabe. Mientras, en la legación permanecerá el personal local para proteger el edificio. «España, que siempre ha querido mantener una postura común con sus socios, hace lo mismo que los países centrales», señaló Margallo tras asistir en Madrid a la sesión de control del Ejecutivo. Italia, por su parte, ha reducido su personal diplomático en Damasco, de cara a un posible cierre de su Embajada, que dada la creciente inestabilidad y las presiones de Bruselas, podría ser inminente.
Distinto es el caso de los países escandinavos, Rumanía y Polonia, que ayer dejaron claro en la reunión de los Veintisiete que mantendrán inalterables sus relaciones con el régimen de El-Asad. Mientras, Siria volvió a ser testigo de una nueva sangrienta ofensiva lanzada por el Ejército, que acabó con la vida de al menos 35 personas, según indicaron los opositores Comités de Coordinación Local. Los ataques fueron especialmente intensos en la asediada provincia de Homs -donde murieron 23 civiles- y prosiguieron en Deraa, Marret al-Noum y Damasco.
Torturas en hospitales
El horror que intenta sembrar El-Asad en su población tras casi un año de revuelta quedó palpable ayer al difundir la cadena británica Channel 4 un estremecedor reportaje en el que aparecen varios manifestantes heridos siendo torturados en un hospital por grupos leales a El-Asad. El material fue enviada al Alto Comisionado de la ONU, Rupert Colville, que reconoció que ya había recibido secuencias similares. «Las fuerzas de seguridad, en algunas ocasiones junto al personal médico, encadenan a la cama a los heridos graves, les electrocutan, les golpean en las zonas del cuerpo donde tienen heridas o les niegan asistencia médica o agua», admitió.
Pese a las evidencias, el régimen continuó ayer engrosando su espiral de negaciones y contradicciones. La agencia oficial Sana dedicó sus informaciones a hablar de la «estabilidad» que ha recobrado el barrio de Bab Amro, perteneciente a Homs y sumido en una crisis humanitaria tras ser aplastado por el Ejército la semana pasada. Del mismo modo, El-Asad volvió a desoír las advertencias y reiteró su determinación de «seguir adelante con las reformas y hacer frente al terrorismo».