El supuesto 'ciberacosador' dice que cualquiera pudo usar su ordenador

Jorge M. C, el presunto 'ciberacosador' de Chipiona, acusado de extorsionar a través de internet a 81 chicas jóvenes -la mayoría menores de edad- para obtener de ellas fotografías e imágenes pornográficas, se declaró ayer inocente y negó los cargos que se le imputan en la primera sesión del juicio que se celebra contra él en la Audiencia Provincial de Madrid, y que continuará a lo largo de todo el mes de marzo.

Aunque Jorge M. C. fue detenido en Chipiona y el rastreo de la señal de internet destapó que las coacciones y comunicaciones se hicieron desde el ordenador de su domicilio, en la localidad gaditana, el juicio se lleva a cabo en Madrid porque fue una joven madrileña la primera en denunciar las coacciones y el acoso.

El 'rastro' que dejó su ordenador durante las conversaciones con las jóvenes supone una prueba fundamental contra Jorge M. C. Sin embargo, él se defendió ayer con un argumento difícil de sostener. «Mi ordenador lo ha podido usar más gente. Me reunía con mis amigos y familiares. Mi ordenador estaba encendido», dijo ayer. Según esto, cualquier persona podría haber realizado el acoso sistemático desde su habitación sin que él se hubiera percatado, y se habrían almacenando miles de imágenes y vídeo con contenido pedófilo en el ordenador y otros soportes informáticos sin que él -con estudios en aplicaciones en informática- se hubiera dado cuenta.

Jorge afirmó, además, que otra persona ha podido robarle sus direcciones informáticas y hacerse pasar por él. Además, destacó que existen páginas de internet como 'votamicuerpo.com' donde los jóvenes cuelgan imágenes que puede ver todo el mundo, sugiriendo que las imágenes rescatadas pudieron proceder de este tipo de webs.

De hecho, Jorge ha resaltado que en la época de los supuestos delitos, entre 2007 y 2009, estaba «de moda» entre los jóvenes hacerse fotos en el baño con el móvil y luego colgarlas en ese tipo de páginas. Y preguntado por qué en su ordenador la Policía halló vídeos de unas menores de 14 y 15 años masturbándose y haciendo las posturas de carácter sexual, contestó que no se lo explica y que si había alguna imagen «a lo mejor es porque las habría solicitado» en el «perfil público» de las chicas.

La Fiscalía pide para chipionero 359 años de cárcel por los delitos de elaboración y difusión de pornografía infantil, amenazas graves, vejaciones injustas, descubrimiento y revelación de secretos. Aún así, el joven permanece en libertad con cargos. Además, el fiscal pide que abone una multa de 43.200 euros y que indemnice con 6.000 euros a las víctimas que le denunciaron.

En libertad con cargos

Jorge M. C, de 27 años, recordó que ha estado en tratamiento psicológico por esta denuncia y, a preguntas de su abogado, Juan Carlos Higuera, ha dicho que está en libertad provisional con la medida cautelar de no tener acceso a internet. Sin embargo, la abogada de tres de las víctimas, Carmen Carcelén, ha explicado a los periodistas antes de empezar la vista que Jorge, que estuvo en prisión cuatro meses -de junio a octubre de 2009-, está en la calle y puede acceder fácilmente a un ordenador.

Al principio de la vista, la defensa, que pide la absolución, ha solicitado al juez de la sección tercera, Juan Pelayo, la nulidad al entender que hubo irregularidades tanto en las entradas y registros a la casa de su cliente como en los accesos a sus cuentas de internet, pero el magistrado los ha rechazado. El juicio continuará mañana con la declaración de las víctimas, algunas de las cuales testificarán a puerta cerrada a petición de sus abogados.