Sentencian a un profesor por instar a un alumno a que le acariciase y le hiciese masajes

Ocho años ha tarado en dirimirse el procedimiento, pero al fin el juzgado de lo Penal Número 1 de Jerez ha dictado una sentencia en la que condena al profesor de Música, A. H. R, por una falta continuada de vejaciones leves. La pena apenas asciende a una multa de 200 euros, aunque se le responsabiliza de haber instado a un alumno suyo, menor de edad, a que le realizara «caricias o masajes» en los hombros, el cuello y en la cara.

Los hechos se remontan a finales de 2004, cuando la víctima tenía ocho años. Según la sentencia, A. H. R. se valió supuestamente de su influencia sobre el niño, derivada tanto de su edad como de su cargo de profesor, para convencer al menor para que al finalizar las clases se quedara para mejorar la nota y a que jugara al ordenador. Una vez allí le solicitaba los masajes y caricias. La familia del niño pedía que lo condenaran por abusos sexuales.