El CSIF denuncia la falta de médicos en la prisión de Puerto III

El sindicato CSIF ha denunciado ante la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias la «falta de personal facultativo» en la prisión de Puerto III , después de que el pasado 1 de marzo fueran «cesados» los tres médicos contratados en la plantilla. La reducción ha supuesto «la pérdida del 45% de facultativos que trabajaban en el centro». Y es que tras el cese de tres médicos, que ejercían como personal contratado interino (PCI), la plantilla a efectos de personal facultativo se ha visto restringida a sólo dos médicos que pueden prestar servicio físico efectivo, ya que uno debe realizar las urgencias y la guardia presencial en el centro en jornada de tarde-noche, y el cuarto se encuentra librando tras su guardia anterior.

Según criticó el sindicato a través de un comunicado, desde la fecha de apertura del centro penitenciario Puerto III -el 7 de junio del 2007- hasta la actualidad, con casi 1.600 internos cumpliendo condena, no se había sufrido una falta de personal médico para atender a los internos de este centro. Sin embargo, actualmente «hay un subdirector médico y cuatro médicos -uno de ellos en comisión de servicio-, mientras que la Relación de Puestos de Trabajo contempla un equipo compuesto por 11 facultativos.

Dicha «precariedad» en los servicios médicos «imposibilita en gran medida la realización con eficacia y eficiencia» de los objetivos marcados en los programas sanitarios establecidos, insisten en la nota. Además, lamentan que las condiciones de trabajo en la prisión no sean las más adecuadas y, a su vez, las cargas de trabajo resulten «excesivas para tan poco personal».

El sindicato añade a esta situación que Puerto III está recibiendo en los últimos meses desde otros centros penitenciarios internos de carácter psiquiátrico, «con un historial médico de graves patologías y de diferentes problemáticas, lo que conlleva una exigencia añadida a la atención primaria que deben desarrollar los facultativos del centro».

Expone CSIF que todo ello también provoca la «lógica desatención no sólo para la población reclusa, sino para todo el personal penitenciario», y aunque el sindicato reconoce la «mala situación económica» que atraviesa el Estado, y a su vez la Institución Penitenciaria, considera que eso «no debe ser óbice para no poder llevar a cabo la tarea que tiene el propio Estado, tal y como reconoce la Constitución Española y la propia Ley Orgánica General Penitenciaria de velar por la salud e integridad física de todos sus internos».

Por todo ello, CSIF ha solicitado que se dote del personal médico adecuado, y se cumpla la Relación de Puestos de Trabajo establecida para esta prisión, que recomienda nueve médicos, y que se contrate a dos PCI, lo que sumaría un total de once facultativos, «con la mayor urgencia y celeridad posible», bien a través de contratación externa o mediante comisiones de servicio.