Los presupuestos seguirán sin entrar en vigor al menos hasta finales de este mes

La aprobación de los presupuestos de 2012 va camino de convertirse en una odisea. El gobierno municipal del PP no tiene capacidad suficiente, al gobernar en minoría, para sacarlos adelante, y se ha tenido que conformar con una prórroga de las cuentas que aprobó el PSOE en el anterior periodo corporativo.

El alcalde, Ernesto Marín, está teniendo que lidiar con los grupos minoritarios, IU y Partido Vecinal, que ya han expresado públicamente que no apoyarán la propuesta elaborada por los populares, que cifraba los presupuestos del año en curso en 156 millones de euros.

Pero las espadas siguen en todo lo alto. No se descarta un apoyo en el último momento de cualquier de estas dos formaciones, que con dos concejales, parecen más preocupadas en salvar algunos de los proyectos que llevaban en sus programas que del interés general.

El PSOE, mientras tanto, se mantiene en la retaguardia. Ayer se produjeron contactos entre los grupos, porque el decreto del gobierno central de Rajoy ha hecho que se replanteen algunas circunstancias y que las cuentas municipales puedan cambiar.

Lo único cierto es que tras varios años con los presupuestos aprobados el último día del año, en 2012 las cuentas públicas serán cuestión todavía de varias semanas. Ello ha obligado a varios movimientos para buscar liquidez del Consistorio, que se ha afanado en estas últimos días en pagar a proveedores y asociaciones y colectivos a los que debía dinero de proyectos y gastos de diversa índole.