LOS PAPELITOS
Actualizado: GuardarYo compré el Xerez en una servilleta»... La afirmación obviamente no es mía, sino de Joaquín Morales. Y es que el club azulino y los papelitos siempre han tenido una relación directa en los últimos años. El desajuste institucional que ha sufrido la entidad en la pasada década -y algunos años más si nos ponemos- ha tenido su evidente consecuencia burocrática. Los papeles, esos que a veces no aparecían y que, en ocasiones, aparecen en demasía, no hacen más que dar quebraderos de cabeza a una afición cansada de lo institucional, sobre todo cuando lo deportivo tampoco es de recibo.
Hablamos de papelitos y nos pueden venir a la cabeza innumerables casos. Abrimos el cajón de los recuerdos y nos salen para empapelar los cuartos de baño de la casa de la Preysler. Que si el reconocimiento médico de Del Bono, las primeras cuentas de la era Morales, el contrato de compraventa entre Nuchera y Morales (el que presentó Nuchera), el contrato de compraventa entre Morales y Nuchera (el que presentó Morales), el informe del auditor, las escrituras de la venta de las acciones a Energy... Y ahora cheques bancarios.
Pues sí, el Xerez es el Xerez de los papelitos, sin lugar a dudas. Y como hay pocos, hoy seguramente Francisco Javier López Ballesteros presentará más papelitos aún, como si no tuviéramos ya bastante. Más hojas manchadas que no harán variar la realidad del Xerez en los próximos meses, pero que nos van a dejar páginas y páginas (más papeles aún) de periódico hablando al respecto, como si no tuviera suficiente ya el club con lo deportivo.
Muchos papeles y pocas cosas claras en una entidad que ayer vivió otro pobre capítulo en su parcela institucional, pero que, además, promete con dejarnos más papeles mojados en las próximas horas.