Medio millar de jornaleros y parados cortan la A-393 que une Espera con Arcos y Sevilla
La protesta está organizada por IU y el SAT para pedir planes de empleo y otras medidas contra la crisis
Espera Actualizado: GuardarUna concentración más a las puertas de la oficina del Servicio Andaluz de Empleo de la localidad ha terminado derivando en un corte de carretera «indefinido» en Espera. Unas 500 personas, entre jornaleros, parados, amas de casa y jubilados participan a esta hora en un corte de carretera para pedir soluciones contra la crisis y que «no la paguen los trabajadores». El alcalde de Espera, Pedro Romero (IU), es quien encabeza una protesta organizada por el Sindicato Andaluz de Trabajadores e Izquierda Unida.
A las 10.30 horas se inició la concentración a las puertas del SAE y pocos minutos después los manifestantes se dividieron en dos grupos y decidieron cortar el tráfico de dos de los puntos de acceso a la localidad. Uno de los grupos se ha situado en la entrada a la localidad desde la carretera de Arcos, en la A-393, y el otro en la salida hasta Sevilla. De momento la policía no ha hecho acto de presencia aunque algunos manifestantes aseguraban tener conocimiento de que «vienen en camino».
Entre otras reivindicaciones, el SAT exige la derogación de la reforma laboral, la prohibición de los desahucios para familias en paro, la subida de la pensión mínima hasta igualar el Salario Mínimo Interprofesional, la bajada de los precios de la luz y el butano, así como demandas específicas del campo como la eliminación del requisito de las 35 peonadas para acceder al subsidio agrario, la ampliación del subsidio de los 6 meses actuales o la creación de un fondo especial de emergencia social para que los Ayuntamientos puedan ayudar a las familias en situación de necesidad extrema.
El regidor espereño destacó que «la situación está obligando a tirarse a la gente a la calle y la cosa está tan mal que los vecinos están deseando hacer ruido para que se nos escuche». Además agregó que «la situación es tan mala que esta no va a ser, ni mucho menos, la última protesta que llevemos a cabo».