El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, a su llegada el viernes a Bruselas para asistir al Consejo Europeo. :: HORST WAGNER / EFE
Economia

La UE recuerda a España que el ajuste la salvó del rescate en 2010

La Comisión reprocha al Gobierno que no informara de sus planes y exige que se aclare la desviación de 2011

BRUSELAS. Actualizado: Guardar
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El desafío lanzado el pasado viernes por Mariano Rajoy sigue escociendo en la UE. La Comisión Europea evidenció ayer su enfado por la decisión «soberana» del Gobierno de suavizar el objetivo de déficit de este año desde el 4,4% al 5,8%. El Ejecutivo comunitario, que se encarga de supervisar el cumplimiento de estos límites, recordó la importancia de no dar ni un paso atrás en la reducción de los desfases presupuestarios con un momento crucial para España a lo largo de esta crisis. Bruselas remarcó que en 2010, cuando Grecia se desplomó ante el acoso de los mercados, el Gabinete español evitó el rescate gracias a las medidas de choque adoptadas para cumplir con las metas de gasto.

La Comisión evocó el primer gran tijeretazo de José Luis Rodríguez Zapatero para insistir en que la Eurozona se enfrenta a una «crisis de confianza». Con este diagnóstico, su tesis es que todos los países -especialmente los que siguen bajo vigilancia de los mercados como España- deben cumplir los compromisos cueste lo que cueste. «Son los inversores los que deciden qué van a hacer en términos de compraventa de obligaciones de los estados», resumió Amadeu Altajaf, portavoz de Economía en el Ejecutivo comunitario. A su juicio, los operadores de los parqués reconocieron los esfuerzos del Gobierno hace dos años y pese a las «muchas especulaciones» sobre el futuro del país se logró salvar el envite.

El portavoz comunitario rechazó elucubrar sobre la posible reacción de los mercados, pero en Bruselas no ha pasado inadvertida la evolución de la prima de riesgo en los últimos días. El pasado viernes, el diferencial del bono italiano con el alemán cayó por primera vez desde agosto por debajo del español, una tendencia que se afianzó este lunes. Al cierre de los parqués, el título transalpino alcanzaba los 310 puntos básicos, cuatro menos que el nacional. En la capital comunitaria, se cree que tanto las intensas reformas de Mario Monti como las dudas sobre el cumplimiento del déficit en España han influido. Además, se insiste en que los efectos de la multimillonaria inyección del BCE no durarán para siempre.

El Ejecutivo comunitario no solo advirtió del peligro de los mercados. La Comisión subrayó que no puede acelerar el proceso para examinar la modificación del déficit porque carece de la información necesaria. Bruselas quiere tener sobre la mesa los nuevos Presupuestos, que se presentarán a final de mes, y una explicación pormenorizada de la desviación registrada el año pasado. El portavoz de Economía describió este desfase como «tremendo» y reclamó una rápida «clarificación». España cerró 2011 con un déficit del 8,5% frente al 6% que había pactado con sus socios.

Datos insuficientes

Pese a que el ministro de Economía ofreció las primeras explicaciones en el Eurogrupo del pasado jueves, la Comisión cree que los datos todavía son insuficientes. En Bruselas la inquietud es notable porque en unos meses el anterior Gobierno y el actual ofrecieron variables distintas hasta llegar al 8,5%. Ese baile de cifras y la decisión del Ejecutivo de cambiar el déficit de forma unilateral han provocado un profundo malestar en la capital europea. «Coordinación significa intercambiar información con tus socios porque lo que pasa en un país tiene un impacto en las economías vecinas», anotó el portavoz comunitario.

El presidente de la Comisión, José Manuel Durao Barroso, apuntaló las tesis esgrimidas en Bruselas. Subrayó que Rajoy rubricó el viernes el pacto fiscal, el nuevo tratado europeo que consagra en las constituciones la obligatoriedad de equilibrar las cuentas públicas. «Estoy seguro de que respetará su firma», indicó. El portavoz de Economía agregó que se reservan la opción de sancionar a España si consideran que no hace lo suficiente para rebajar el déficit. El castigo, que ascendería al 0,2% del PIB, llegaría tras un largo proceso.

En el resto de capitales europeas, el plante de Rajoy sigue resonando. El Gobierno alemán rechazó pronunciarse y esquivó las preguntas sobre un posible pacto previo entre Berlín y Madrid. El portavoz del Ejecutivo germano, Steffen Seibert, señaló que «no habrá reglas distintas» dentro de la UE. En Holanda, la coalición que dirige el país empezó a negociar más recortes, aunque no se descarta que también intenten buscar un mayor margen de maniobra. Portugal, el otro aliado que podía tener España en el pulso, anunció que «de ninguna manera» tocarán las metas porque con su rescate no pueden permitírselo.