EL VÍA CRUCIS

Durante la Edad Media, con motivo de las Cruzadas, nace el fervor por la meditación de la Pasión y rescate de los Santos Lugares. En este ambiente surge el viacrucis, que es un ejercicio piadoso que la Iglesia reza todo el año, sea Cuaresma o el mes de agosto. Su génesis se encuentra en el beato fray Álvaro de Córdoba (+1430) que funda en Sierra Morena el primer convento de dominicos observantes, Sto Domingo de Escalaceli. Aprovechando la similitud topográfica que fray Álvaro encontró entre Sierra Morena y Jerusalén, levantó capillas que recordaban a los Santos Lugares, una especie de «Peregrinatio spiritualis» a Jerusalén. He aquí la primera idea de víacrucis que irá evolucionando en el tiempo y se consolida en España. Por su parte, los franciscanos difundieron esta devoción y fueron quienes estipularon el número de catorce estaciones, según la bula Inter Plurima de Benedicto XIII (1726).

De esta manera, el víacrucis de Escalaceli y los posteriores suponen un precedente en el fervor de los misterios de Semana Santa. Por ejemplo, la Cofradía de Afligidos se fundó en 1726 a partir de la devoción a la cuarta estación, el encuentro de Jesús con su Madre en la calle de la Amargura, y Peter Reling supo plasmar la obra más increíble que tenemos en Cádiz de Cristo cargando la Cruz. También podemos presumir de un paradigmático viacrucis que cuenta con la representación de las catorce estaciones en azulejo vidriado, obra de José de las Casas (1749), ubicado en el patio del Hospital de Mujeres. Las estaciones no figuran correlativamente sino que su ubicación obliga a emplear la misma distancia que la supuestamente existente entre las escenas de la Vía Dolorosa. Una auténtica joya que pasa desapercibida, y hace ya tiempo que los azulejos presentan un acusado deterioro. Ya que terminaron las obras de la tercera planta para oficinas de administración, sería muy deseable que se acometan obras de restauración en la parte baja ya que es donde se concentra la riqueza patrimonial del edificio.

El rezo este ejercicio sigue moviendo la devoción de la gente, promueve el arrepentimiento y deseos de mejora; esperemos que la idea del párroco de San Lorenzo se haga realidad y este año podamos ver al Cristo del Buen Viaje de la Pastora en un devoto viacrucis participativo.