El BCE rebaja el precio de la financiación de España
El Tesoro se compromete a pagar por la deuda el tipo más bajo desde octubre de 2010
MADRID. Actualizado: GuardarLa buena acogida de la segunda subasta de liquidez del Banco Central Europeo (BCE), que el miércoles pasado prestó a 800 entidades financieras europeas al plazo de tres años la suma récord de 529.530 millones de euros, tuvo un inmediato y positivo impacto en los mercados de deuda. La institución monetaria persigue, entre otros objetivos, que las entidades financieras compren títulos de deuda soberana de los países más vulnerables de la zona euro, italianos y españoles, entre ellos.
Con dinero fresco al 1% de interés, la emisión realizada por el Tesoro español despertó el apetito inversor de los bancos. Suscitó una demanda equivalente a dos veces y media la oferta, y las obligaciones a dos, tres y cuatro años se colocaron a tipos de interés más bajos que en las pujas precedentes, como viene sucediendo en las últimas subastas.
Las rentabilidades han sido las menores comprometidas desde octubre de 2010, en fecha anterior a los rescates de Portugal e Irlanda y previa a la crisis de la deuda soberana de los países más vulnerables de la zona euro. También ha bajado la prima de riesgo de España, que en algunos momentos de la sesión de ayer llegó a estar por debajo de los 300 puntos básicos, nivel que no se había registrado desde mediados de octubre de 2011. La rentabilidad del bono español a diez años se situaba al cierre en el 4,87%, por debajo del 4,99% de la víspera, mientras que los títulos alemanes cerraban en el 1,87%, algo por encima del 1,82% de la jornada precedente.
En total, el Tesoro recibió peticiones por 11.480 millones de euros. En la colocación de 1.061 millones de euros en bonos con vencimiento en 2014 la rentabilidad aceptada fue del 2,213%, inferior al precedente 3,633% que se comprometió el pasado octubre para este mismo producto. En los títulos con vencimiento en 2015 la colocación fue de 1.910 millones de euros, y el tipo de interés se situó en el 2,748%, por debajo del 2,989% de la subasta anterior del mismo plazo. El importe adjudicado en los bonos que vencen en 2016 fue de 1.530 millones, y la rentabilidad se quedó en el 3,478%, frente al anterior 3,557%.
En la Bolsa de valores, el Ibex-35 reconquistó la cota de los 8.500 puntos tras registrar una subida del 0,97% y situarse este indicador en 8.547,7 unidades. Las empresas energéticas protagonizaron las ganancias, con avances del 3,73% en Endesa, del 3,01% en red Eléctrica y del 2,78% en Repsol. Entre los bancos, el Santander subió el 1,73% y BBVA progresó el 1,2%, en tanto CaixaBank limitó la ganancia al 0,4%. El grupo constructor y de servicios Sacyr se desplomó el 8,67%, porque los inversores penalizaron a la compañía por las pérdidas netas de 1.604 millones de euros registradas el pasado año. En el pasado ejercicio, Sacyr se vio forzada a realizar una desinversión del 10% en Repsol, operación que le generó 940 millones de minusvalías y otros 208 millones de impacto negativo. La evolución de otros parqués de la zona euro fue bastante mejor: Milán logró una ganancia del 2,9%, París avanzó el 1,3% -el CAC40 ya está en su nivel más alto desde principios de agosto-, Francfort experimentó una mejora del 1,2% y el Footsie de Londres subió el 1%. El euro se estabilizó el jueves frente al dólar en un mercado que optó por la prudencia a la espera de las conclusiones de la cumbre europea de Bruselas y un día después de la operación del Banco Central Europeo. Al cierre de las Bolsas de valores, el euro se cambiaba a 1,3329 dólares frente a los 1,3325 dólares del miércoles.
Los precios del petróleo continuaron su escalada en Londres y Nueva York ayer jueves, en un mercado que sigue bajo la influencia de las tensiones en Irán y el posible recorte de suministro por parte de este productor. Las negociaciones están siendo muy volátiles, pero en el ánimo de los agentes también pesaron las declaraciones del presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, y sus alusiones a una reactivación de la economía de los Estados Unidos. En Londres, el barril de Brent se cotizaba a 123,50 dólares, con subida de 84 centavos. En Nueva York, el precio del crudo ligero Texas aumentó 78 centavos hasta 107,85 dólares el barril.