
La Fiscalía solicita 359 años de cárcel para el 'ciberacosador' de Chipiona
Jorge M. C. extorsionó supuestamente a ochenta chicas, la mayoría menores de edad, a las que captaba a través de internet
CÁDIZ / MADRID. Actualizado: GuardarLa Fiscalía de Madrid pedirá 359 años de prisión para Jorge M. C, el supuesto 'ciberacosador' de Chipiona, de 27 años, acusado de extorsionar a través de internet a decenas de chicas, la mayoría menores de edad, para que le enviaran fotos de contenido sexual.
Jorge fue detenido en junio de 2009 en su vivienda de Chipiona, donde supuestamente tenía el ordenador desde el que contactaba con las menores a través de chats y, sobre todo, el Messenger. Sin embargo, será juzgado el próximo martes en la Audiencia Provincial de Madrid, ya que fue en esa comunidad donde partió la primera denuncia de una de las chicas presuntamente extorsionada.
En el momento de su detención, la Brigada de Investigación Tecnológica (BIT) de la Policía, que siguió sus rastros a través del ciberespacio, hablaba de unas 250 víctimas de este depredador digital, aunque finalmente la Fiscalía madrileña le acusará de extorsionar a 81 chicas, una cifra también espeluznante, que se traduciría en una pena de prisión de 359 años. Si bien, de ser condenado, Jorge solo cumpliría 25.
Según el escrito de conclusiones provisionales del fiscal, que dio a conocer ayer Efe, Jorge M. C. cometió los hechos que se le imputa durante dos años, desde 2007, cuando tenía 22 años. La Policía lo detuvo en una primera ocasión en 2008, tras la denuncia de una joven en Madrid, pero el juez de instrucción que le tomó declaración decidió ponerlo en libertad. A los pocos días, Jorge volvió supuestamente a las andadas. Captó a nuevas víctimas y volvió a amenazar presuntamente a las que ya había extorsionado. La Policía no tardó mucho en recibir nuevas denuncias y a mediados de 2009, lo volvió a detener. Esta vez, el juez lo envió a prisión, aunque al cabo de los meses fue puesto en libertad de nuevo.
Para contactar con sus víctimas fingía ser chicas de la misma edad (de entre 15 años y 19 años) o chicos algo mayores que buscaban ligues en internet. De ahí que la operación que permitió su detención se llamase 'Camaleón'. Bajo su disfraz se ganaba la confianza de las jóvenes, para conseguir de ellas alguna imagen en la que apareciera con una postura sensual, por poco que fuera. Una vez que obtenía esta primera fotografía, Jorge desvelaba sus intenciones depredadoras y amenazaba supuestamente a las jóvenes con distribuir estas imágenes si no subía el tono de las imágenes y vídeos, hasta el punto de pedirles que se masturbaran o se desnudasen bajo amenazas. En los ordenadores que se les requisó, en sus viviendas Chipiona y de Sevilla (donde estudiaba) tenía ordenadores llenos de fotografías de jóvenes.
Utilizaba 'troyanos'
En algunos casos, según el Ministerio Público, llegó a infestar los ordenadores de las jóvenes con virus de tipo 'troyanos' que le permitían acceder a sus archivos e incluso controlar las computadoras a distancia. Con estos métodos también llegó a conseguir las contraseñas de las cuentas de Messenger de las chicas y les hacía ver que podía utilizar todos sus mensajes y fotos si no obedecían a sus exigencias. El Ministerio Público relata que en ciertos casos llegó a amenazar a las víctimas diciéndoles que «les haría la vida imposible o les daría una paliza».
Todo ello producía en las víctimas «una situación de angustia», destaca el fiscal, ya que comprobaban que de nada servía que no admitieran al acusado en sus cuentas personales de Internet. Y es que Jorge M.C. cambiaba continuamente de identidad, con al menos doce perfiles distintos que había creado. Todos falsos. A veces utilizaba incluso la identidad de otros usuarios reales. Las perjudicadas perdieron además sus cuentas debido a que el procesado les cambió sus contraseñas de acceso y, por ello, no pudieron recuperar contactos, mensajes, fotografías, vídeos e incluso «apuntes de clase», informa Efe. Esto puede ser utilizado por la Fiscalía para acusarle, además del acoso, de delitos de usurpación de la identidad.
El juicio comenzará el próximo martes, 6 de marzo, en la Sección Tercera de la Audiencia Provincial, pero se prolongará hasta el día 23, para oír los testimonios de las 81 víctimas de las que hay pruebas.