¿Elecciones o plebiscito en Irán?
En su segundo mandato, Ahmadineyad divide a la cúpula conservadora del régimen, que critica su gestión y alejamiento del líder Jamenei
TEHERÁN.Actualizado:La figura de Mahmoud Ahmadineyad ha logrado crear en el interior de Irán un terremoto similar al que causó su llegada a la escena internacional. Pese a obtener en 2009 los mejores resultados que un presidente ha logrado en la historia de la república islámica, según datos oficiales ha perdido el favor de la cúpula ultraconservadora que le aupó al poder. Ahora mismo, con los reformistas fuera de escena, solo el núcleo fundamentalista del régimen tiene candidatos en las elecciones parlamentarias convocadas para mañana', y «la gran diferencia entre ellos es el grado de crítica hacia Ahmadineyad, aunque todos censuran su gestión y su alejamiento del Líder, el ayatolá Jamenei», asegura Hasan Hashemian, profesor en la Universidad Al Azad de Teherán.
Se trata de una especie de voto de castigo que le llega al mandatario cuando apenas le queda un año para el fin de su segundo y último mandato. El más claro exponente de la crítica a Ahmadineyad es el grupo llamado 'La voz de la nación' o 'Los críticos con el gobierno'. Liderado por Alí Motahari, hijo del mítico ayatolá Morteza Motahari, y que cuenta en sus filas con Mohamed Abbaspour, que tras cuatro legislaturas aspira a repetir como diputado. «El gran problema de este Gobierno ha sido la nefasta gestión económica que nos ha llevado a la grave crisis que sufrimos», opina Abbaspour, que define a su grupo como «la cara moderada del conservadurismo, dispuesta a una mejora en las relaciones con la comunidad internacional».
La promesa electoral del presidente de «llevar el dinero del petróleo a la mesa de los pobres» pesa como una losa sobre su gestión, cuyo plan estrella fue suprimir hace un año el programa de subsidios vigente desde la guerra contra Irak y que no da ha dado los resultados esperados. A Ahmadineyad le han abandonado también elementos que formaban su guardia pretoriana desde su etapa en la alcaldía de Teherán, como Morteza Agha Tehrani o el exministro de Salud, Kamran Baqeri Lankarani, ahora miembros del Frente de Resistencia del ayatolá Mesbah Yazdi. «Todos estos hombres han sido los pilares del presidente, ahora se desmarcan para reafirmar su fidelidad a Jamenei», señala el profesor Hashemian. Desde las otras candidaturas dudan de este espíritu crítico del Frente de Resistencia hacia Ahamdineyad y les acusan de seguir manteniendo contactos con «los desviados», que es como definen al actual núcleo duro del Gobierno.