El PP sella la paz con las víctimas del terrorismo
La AVT asume que no hay razones para ilegalizar Bildu y Amaiur, pero pide al Gobierno que busque pruebas para hacerlo
MADRID.Actualizado:El PP y la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) dieron por zanjado su desencuentro por la negativa del Gobierno a impulsar la ilegalización de las formaciones políticas de la izquierda abertzale. Representantes del partido gubernamental y la presidenta del sector más conservador del colectivo de víctimas se reunieron para limar asperezas y salieron reconfortados porque constataron que no hay razones para las divergencias. La AVT entendió las razones gubernamentales para no impulsar la ilegalización de Bildu y Amaiur ante la falta de pruebas de sus vínculos con ETA, pero exigió al Gobierno que «se sigan buscando».
La airada reacción de las víctimas del terrorismo a la negativa del PP a situar fuera de la ley a las organizaciones políticas de la izquierda abertzale encendió las luces rojas de la recién elegida dirección del partido gubernamental. Su decisión de dar un enfoque político al final de ETA y mantener al mismo tiempo los cordiales vínculos con las organizaciones de víctimas demostró ser una apuesta muy inestable. Pero el Gobierno y los populares se apresuraron a rehacer las relaciones para, entre otras razones, no permitir que este colectivo fiara su amistad política en Unión, Progreso y Democracia, el partido que planteó en el Congreso la ilegalización, y que se quedó solo en el intento.
Ayer fueron el vicesecretario de Organización, Carlos Floriano, y el secretario de Justicia y Libertades del PP, Iñaki Oyarzabal, quienes se reunieron con la presidenta de la AVT, Ángeles Pedraza, pero la víspera fue el propio ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, el que se entrevistó con los representantes de las organizaciones de víctimas autonómicas, mucho menos beligerantes con la postura del Gobierno que la AVT. Tras la reunión de Floriano, Oyarzabal y Pedraza, el PP y la asociación emitieron un comunicado en el que se dio cuenta del «compromiso» de los populares de no hacer «ningún tipo de concesión política» a ETA a cambio de su desaparición.
Pedraza mostró en la reunión su inquietud por el «final trampa» de ETA y defendió la «derrota total» de la organización terrorista, algo que, a su juicio, «no quieren algunos dirigentes del Gobierno vasco y del PSOE». Los representantes del PP mostraron a la presidenta de la AVT algunos informes de la Policía y la Guardia Civil en los que se constataba la inexistencia de pruebas de la vinculación entre Bildu y Amaiur con ETA, un dato que hace inútil los planteamientos de ilegalización. «No hay pruebas suficientes», concedió Pedraza para reclamar a continuación al PP que tenga «voluntad política para que se sigan buscando y cuando las haya se pida la ilegalización».
Política de exigencia
Mientras los dos dirigentes populares conversaban con la presidenta de la AVT, en el Ministerio del Interior, Fernández Díaz recibía al consejero de Interior del Gobierno vasco, Rodolfo Ares, para mantener una discreta reunión. Ambos evitaron además dar una conferencia de prensa conjunta como hicieron en el primer encuentro que mantuvieron el 24 de enero pasado, en la que afloraron sus diferentes visiones sobre el grado de actividad de ETA.
El Ministerio del Interior se limitó a emitir un aséptico comunicado en el que ambos responsables de seguridad ratificaron «el compromiso de ambos gobiernos para lograr que ETA desaparezca». En la nota se señala que acordaron «seguir manteniendo una política de exigencia con el mundo de los radicales abertzales para que no sigan escondiéndose detrás de declaraciones estériles y asuman sus errores y responsabilidad por haber alentado y justificado el terrorismo de ETA durante tantos años y haber dado apoyo y cobertura a los asesinos».