Manada de lobos en el Staples Center

Noche de gloria para los menos habituales en el Staples Center. Kevin Love y Ricky Rubio estuvieron menos feroces que de costumbre, pero Williams y Beasley – con 27 puntos cada uno- dispararon al equipo de Minnesota hacia la victoria frente a los Clippers (97-109).

Esta vez, el banquillo solucionó el choque a Rick Adelman. Love llegaba a los Ángeles con el galardón de ganador del concurso de triples de la NBA. Sin embargo, sufrió una contusión y acabo el partido en el banquillo. Finalizó el encuentro con su peor marca en lo que va de campaña -10 puntos y 7 rebotes en 25 minutos-. Ricky Rubio estuvo acertado tanto en rebotes (siete) como en asistencias (nueve). Aunque el español estuvo desastroso de cara al aro: firmó uno de ocho en tiros de campo, y se quedó en solo dos puntos -su peor marca en los 35 partidos que lleva en la Liga norteamericana-.

Las figuras del equipo angelino completaron un buen partido, aunque debido al sólido juego en equipo de los Wolves resultó imposible que las genialidades de Paul o Griffin pudiesen decantar el duelo para el conjunto local. Los Clippers fueron dueños del marcador hasta el tercer cuarto. En ese momento, Williams calentó su muñeca y comenzó a perforar la canasta rival con diez tantos consecutivos. Fue el punto de inflexión del encuentro, y los ‘lobos’ aullaron victoriosos en el Staples.

Por su parte, los Raptors de Calderón no corrieron la misma suerte. Cayeron 88-85 en Houston. ‘Míster Catering’ no pudo controlar a Lowry en su duelo individual y quedó anulado por el jugador de los Rockets. El base español logró siete puntos y siete asistencias. Esta vez no se hizo con la batuta del encuentro y su participación no decantó el partido a favor de los suyos. De momento, la temporada es una auténtica montaña rusa para los de Toronto.