INMERSIÓN EN OTRA CULTURA 20.000 alumnos españoles estudian en centros franceses

La educación francesa sigue gozando de un gran prestigio en España. Aunque el aprendizaje del idioma ha experimentado un brusco retroceso tras la consolidación del inglés como lengua internacional, los métodos educativos del país vecino siguen teniendo gancho. Los 24 centros que imparten en España el programa escolar francés cuentan con cerca de 20.000 alumnos. Tienen el respaldo de la Administración gala, pero en la práctica funcionan como centros privados y aplican tarifas elevadas. El más barato de los cursos en el Liceo francés de Madrid, que con sus 3.600 alumnos es el buque insignia de la enseñanza francesa en España, cuesta unos 4.000 euros.

La otra opción, la de estudiar en territorio francés, s0lo está al alcance de los que se trasladan allí o viven cerca de la frontera.

En Irun, por ejemplo, es habitual enviar a los chavales a escuelas francesas para que adquieran el dominio del idioma. Los tres hijos de la irunesa Ainara Mirón cruzan todos los días la frontera en autobús rumbo a la escuela de Urrugne, un pequeño pueblo francés que está apenas a una decena de kilómetros. «Además de la lengua, adquieren destrezas para desenvolverse en un entorno diferente y conocen una nueva cultura», explica Ainara. ¿Diferencias con la educación española? «Incluso entre los más pequeños se mantienen mucho las formas, hay que levantar el dedo para pedir permiso antes de hablar y el trato hacia el maestro tiene que ser siempre con el 'monsieur' o el 'madame' por delante. Diría que desde muy pequeños se les enseña a ser responsables y a valerse por sí mismos».