La victoria del Xerez enciende la mecha del polvorín en el Nàstic de Tarragona
TARRAGONA. Actualizado: GuardarEl Nàstic, el equipo entrenado por Jorge D'Alessandro, ha tocado fondo y tras sacar un punto de los cinco últimos encuentros en el campeonato, el equipo catalán parece claro candidato al descenso. Lo peor de la derrota ante el Xerez fueron las diferentes faltas de respeto que se vivieron en la zona mixta y en la sala de prensa.
El técnico del Gimnàstic, Jorge D'Alessandro, se dirigió a los jugadores del equipo andaluz como «dinosaurios que no querría yo en mi equipo». Pero no sólo el entrenador metió la pata ayer tras el partido, pues ningún jugador del equipo local visitó la zona mixta, desobedeciendo al departamento de comunicación del club.
Expediente
Hugo Bargas y Galindo, jugadores que debían atender a los medios, se dieron a la fuga tras el choque sin dar ninguna explicación. El club, a través del Consejo de Administración, sancionará la actitud de los profesionales. «No es comprensible, el Consejo tomará medidas y multará a los jugadores», ha explicado el director general del club, Lluís Fàbregas, que sí que pasó por la zona mixta.
Lo que también sorprende es que los jugadores elegidos para atender a la prensa sean dos nuevas caras en el vestuario del Gimnàstic de Tarragona. Ningún capitán, de los cuatro que tiene la plantilla, fue capaz de dar la cara ante los medios para explicar la situación límite que atraviesa el equipo. A todo eso el equipo es último de la clasificación, sin alma en el campo y con muy pocas opciones de permanecer en la categoría, por lo que la Junta General de Accionistas del próximo 13 de marzo será muy tensa, sin inversores capaces de depositar confianza en un club que se ve irremediablemente condenado a la segunda división B.